Se puede afirmar sin rubor: éxito rotundo de la 1ª Challenge Vuelta Mallorca Femenina Garden Hotels- Luxcom. De una tacada, en tres jornadas pletóricas de ciclismo se consolidó un evento de nueva creación, dando carpetazo a años de penuria y olvido en lo que concierne al ciclismo femenino.
Han sido tres carreras diferentes con un denominador común: la calidad de todas ellas. La respuesta del público engalanó y completó el buen hacer de las ciclistas. El pelotón se presentaba en Felanitx con todas las ilusiones por estrenar. Se percibía en el ambiente una alegría especial. Además del propio de cualquier estreno, existía en la atmósfera la satisfacción de una conquista alcanzada.
Arrancaba la temporada con una carrera vistosa, animada y endurecida por un viento racheado en un día de sol. A lo largo de las tres etapas, a pesar de encontrarnos en pleno invierno, el tiempo ha sido bueno. Días frescos atenuados por la luz y el calor de los rayos de sol han brindado escenas y fotografías idílicas como el de nuestra portada, gracias a las protagonistas y al paisaje de la isla de Mallorca.
Carreras intensas, cargadas de emoción han puesto el broche a una organización encomiable.
No se podía pedir más. O sí, buenas carreras. También las hemos tenido. La que finalizó en Ses Salines concluyó en una apurado sprint en el que se impuso la suiza Noemi Rüegg de EF Education- Cannondale. El equipo norteamericano dominó la escenografía en las dos primeras etapas. También consiguió el triunfo en el Castell de Bellver en una jornada muy trabajada por parte de la ciclistas.
Irrumpe la montaña
El Castell de Bellver de Palma es una joya de la arquitectura gótica del siglo XIV que el pasado domingo amaneció customizado de ciclismo. Presidiendo la bahía de Palma- de ahí el origen de su nombre, bella vista- las ciclistas y el numeroso público vivían expectantes el arranque de la carrera. Se sabía de antemano que iba a ser una jornada diferente. La montaña hacía acto de presencia en el recorrido, y con ella, la mallorquina Mavi Garcia, portadora del dorsal número uno y epicentro de todas las miradas por su condición de estrella nacional.
Mavi García lo intentó incansablemente. Prometió espectáculo y lo regaló en las dos etapas en las que participó
El descenso del Coll de Sa Creu decidió. El pelotón se fue desgranando desde el ascenso al Coll de Valldemossa quedando reducido a un selecto grupo de dieciseís corredoras. Entre ellas, Mavi García, que lo intentó una y otra vez después de un excelente trabajo de sus compañeras de la selección española. El grupo que había iniciado el penúltimo ascenso del Coll des Tords menguó hasta quedarse en tres ciclistas. Vallieres, Moolman y Mavi García. En este orden, entraron en meta extenuadas por el esfuerzo.
Binissalem se estrena en la historia de las Challenges
Binissalem es un vila de la comarca que lleva por nombre Es Raiguer. Productora por antonomasia y tradición de los mejores vinos de Mallorca, esconde entre sus muros una población con carácter propio y una maravillosa plaza, convertida en un ensueño para albergar la salida de la tercera y última etapa de la Challenge Vuelta Mallorca femenina. Niños, mayores, aficionados con y sin bicicletas, una multitud se reunió para dar los últimos ánimos a las ciclistas en la etapa que tendría a la Serra de Tramuntana de protagonista.
De nuevo Mavi García volvía a concitar toda la atención. Ella, más que nadie, deseaba ganar en su tierra. También su gente, que no dejó de animarla a lo largo del todo el recorrido que unió Binissalem y Andratx. La carrera estuvo condicionada por una fuga tempranera que se alargó hasta los últimos cinco kilómetros, cuando una encomiable Katharina Fox fue neutralizada después de más de noventa kilómetros de escapada.
El final se disputó en un selecto sprint, donde en la última curva, Silvia Persico le entregó en bandeja la victoria de etapa a su compañera del UAE- Adq, Eleonara Gasparrini.
De salto de calidad incalculable se puede considerar lo vivido estos días en Mallorca. El ciclismo femenino nos lo han cambiado para siempre. Nada que envidiar al ciclismo profesional masculino. La consabida y trabajada igualdad está en ciernes de conseguirse. Por unos días, quienes tuvimos la posibilidad de ver de cerca lo acontecido pudimos cerciorarnos de ello. Esto no hay quien lo pare.