No todos los días se tiene al alcance poder ascender hasta la cima de Mallorca. Algo que no deja de sorprender en tiempos en los que la libertad se impone por encima de cualquier derecho, lo que está muy bien. Los motivos se justifican en la seguridad del recinto militar y en la sostenibilidad de un entorno natural privilegiado.
El recuperado acceso popular al Puig Major cumplirá su segundo año consecutivo, gracias a la colaboración del Ejército del Aire y al cicloturismo. Abril es el mes por excelencia de esta práctica deportiva, que en las últimas décadas se ha convertido en una industria turística para Mallorca.
La Bola abre la verja para todos los que se atrevan a coronar el techo de la isla. Un reto deportivo que nos traslada, por la similitud de sus parajes, a las cotas míticas que vemos en el Tour de Francia. El paisaje árido, sin la frondosidad del bosque, convierte a la cima en una cota identificable a un Puy du Dome, al Ventoux o el Tourmalet, por citar algunas referencias conocidas.
Una experiencia diferente
Es una sensación diferente a cualquier otra, sobre todo para los mallorquines, habituados a coronar Colls que nada tienen que ver con el Puig Major. Son siete kilómetros serpenteantes, áridos y acompañados por el asombro. Cada curva te descubre la grandiosidad del lugar. A medida que el ciclista se va acercando a la Bola, la sensación aumenta al ritmo de las pulsaciones.
La Bola ofrece una experiencia diferente sin salir de Mallorca.
La dureza es exigente, sin embargo, no es extrema. Es cierto que la carga acumula un ascenso continuado relevante. Si comparamos referencias, el ascenso a La Bola del Puig Major desde Soller cuenta con la misma distancia que el ascenso al Tourmalet. Se trata de una oportunidad única la que ofrece esta prueba cicloturista.
La Bola se convierte en una fiesta para el ciclismo, una experiencia diferente para vivir las emociones más intensas que puede ofrecer este deporte con la compañía de cientos de apasionados.
Relevo y continuidad
La moderna subida al Puig Major es un evento que nació del impulso de Antonio Pérez de Reciclajes Pérez, mecenas de muchos deportistas y de acontecimientos deportivos como este. La Bola continua la senda con nuevos horizontes y patrocinadores, como Spezialed. La prestigiosa marca ciclista ofrece a todos los participantes que tomen la salida y luzcan el maillot de la prueba poder entrar en el sorteo de una bicicleta de alta gama, la Tarmac SL 8, o lo que es lo mismo, velocidad y aerodinámica a dos ruedas.
La Bola se presenta con el aval de Unisport Consuting, organizador desde hace décadas de la Challenge Vuelta Mallorca o de la Semana de ciclismo Masters, entre otros muchos eventos.
Será el próximo sábado 6 de abril. Un día redondo para los mallorquines: La Bola y el Real Mallorca en lo más alto.
Solo queda prepararse para conquistar la cima de mallorca. Este año, toca. Todos a La Bola.
Inscripciones https://bolapuigmajor.com/