Todo lo que está haciendo el Mallorca le sale bien con el plus de que sus rivales fallan. Ahora ya no importa el cómo se hagan las cosas sino el objetivo en sí. Así como tampoco lo es marcar o ganar en el último minuto. La confianza de la plantilla es total porque saben que tendrán su oportunidad durante el encuentro y, como sucede últimamente, logran materializarla. Este es un factor que claramente marca las diferencias a final de temporada.
La fortuna de Vicente Moreno es haber hecho un gran grupo humano y profesional capaz de todo.
Tres en tres
Sumando de tres en tres, como hasta ahora, se presume complicado quedarse fuera del PlayOff y, por qué no, evitarse ese trámite y ascender de forma directa. Tener que hacer números nunca es una buena señal porque significa que dependes de otros. La realidad del Mallorca es muy buena porque cada vez hay más brecha con el séptimo clasificado. A los rojillos les viene todo de cara y encima tiene esa pizca de suerte del campeón.
De memoria
Juegue quien juegue sabe lo que tiene que hacer, los movimientos a desarrollar y los espacios a ocupar generando ocasiones y creando problemas a los rivales. Ahora mismo el Mallorca juega de memoria porque cogió la idea desde el inicio del curso. Me quito el sombrero con Álex López porque llevaba dos meses sin jugar y, saliendo en los últimos cinco minutos, resolvió el partido. La fortuna de Vicente Moreno es haber hecho un gran grupo humano y profesional capaz de todo.
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