En mi opinión todavía no es pronto para calificar de final el partido frente del sábado frente al Oviedo. Lo que sí es peligroso problema es que, cada jornada que pasa, hay más equipos van adelantando al Mallorca en la tabla. Ello implica que cada vez tengas que esperar que fallen más rivales para tratar de dar el salto a un PlayOff de ascenso más caro a medida que avanzan las jornadas.
Si el Mallorca confunde nivel de tensión con ansiedad, habrá presión y precipitación en el juego generando desorden.
Tres puntos
Para ello era fundamental sacar como mínimo cuatro puntos de los dos encuentros como locales. Tras empatar frente al Elche, no se puede fallar ahora contra los asturianos para evitar que encima puedan escaparse. Las finales sí pueden pueden llegar lejos de Son Moix, donde el Mallorca tiene su auténtica asignatura pendiente, en las visitas a equipos necesitados como Nàstic, Córdoba y Extremadura tratando de pescar en río revuelto.
Rival directo
El Mallorca recibe a un equipo el cual no le va a entregar el balón y metros por delante. El Oviedo llega a Son Moix sabiendo que, si se pone por delante, tiene muchas opciones de complicarle la vida a un rival directo que puede dejar atrás en la clasificación. Por otro lado, creo que los de Vicente Moreno no deberían tampoco sentirse presionados. Son los oviedistas los que tienen la obligación de entrar en un PlayOff después de tantos años intentándolo. En el momento que el Mallorca confunda el nivel de tensión con la ansiedad, habrá presión y precipitación en el juego generando desorden sobre el campo.