El Mallorca ha salvado el duro golpe que supuso la pasada temporada perder una categoría que tanto había costado recuperar. No es fácil volver a ascender inmediatamente después y, esta vez, los mallorquinistas cuentan con la ventaja de haber subido de forma directa y tendrán tiempo para confeccionar una plantilla de garantías para competir por una salvación que se promedia cada temporada en 38 puntos, un promedio de un empate por jornada.
La receta va a consistir en no repetir el gran error por parte de la propiedad a la hora de acertar con los fichajes.
Claves
Luis García Plaza es conocedor que la próxima campaña se encontrará un salto de nivel en Primera División al enfrentarte a adversarios con mejores futbolistas. El Mallorca volverá a visitar estadios con público. Esta temporada muchos equipos tienen un inusual número de triunfos como visitantes que no veremos a partir de ahora. Será difícil que equipos humildes como Alavés, Levante o Cádiz ganen en el nuevo Bernabéu como sí hicieron este curso en Valdebebas. Los rojillos solamente pudieron ganar hace dos temporadas en Ipurúa, como ejemplo. Deberá intentar arañar más puntos lejos de Son Moix si quiere salvarse o mejorar también los registros defensivos que le dejaron como el equipo más goleado de la categoría entonces.
Refuerzos
Lo más importante es saber a qué quiere jugar el entrenador y como quiere gestionar la dirección deportiva la plantilla. En Primera no es tan sencillo mantener la presión alta que tanto rendimiento ha dado este curso. Si fallas cualquier error te penaliza en gol en contra. Un equipo que aspira a la permanencia debe priorizar mantener su portería a cero y, a partir de ahí, rentabilizar al máximo sus goles a favor para sumar puntos. Para el Mallorca, con la experiencia de hace dos años, la receta va a consistir en pulir estos detalles y es por eso que no se debe repetir este gran error por parte de la propiedad a la hora de acertar en el perfil de los fichajes.