Fue alguno de vosotros quien me comentó que el artículo “Se corre para ganar” parecía un monográfico de Pogacar. De alguna manera, el comentario auguraba lo que después sucedería en la carrera del sábado: Pogacar en modo imperial, incontestable, fascinante. Su entrada en la Piazza del Campo de Siena, vitoreado, jaleado, proclamado como un conquistador, le […]