Sonrisa de descenso

El pasado viernes, en la rueda de prensa previa a los partidos del domingo, se dio la circunstancia que coincidieron en la misma hora la del Mallorca y el ATB. La prensa debía inclinarse por una de las dos convocatorias y, una vez más, el campeón goleó al equipo que tiene serias opciones de bajar a Tercera. Otra clara demostración de quien manda mediáticamente, por si alguien todavía lo dudaba. Al ver las fotos me quedé perplejo cuando apareció Patrick Messow sentado junto a Manix Mandiola. Sin ningún pudor, con una sonrisa de oreja a oreja, el director deportivo se exhibía en una de las sedes de BetPoint loco por salir en la foto y en el informativo de IB3.

Cada paso que da Messow solamente consigue desprestigiar y ridiculizar al otro club de Palma.

Peremateu

Apostaría a que fue el único director deportivo de los otros 79 equipos de Segunda B que salió a dejarse ver el pasado viernes. A ello debemos sumarle el agravante de ser el máximo culpable de estar a las puertas de la Tercera División y convertirse en el peor dirigente blanquiazul de su historia moderna. Lejos de esconderse tras el fracaso de su campaña, buscó otra foto en la inauguración de un restaurante en Palma. A este paso al protegido de Volckmann solo le faltará que le saquen a hombros en el último partido. El comportamiento de Messow es el opuesto al de una persona con su cargo. Actúa con total frivolidad queriendo añadir a su book fotográfico personal una pinzelada de grnadeza que no puede tener en Son Malferit y, con pie y medio en Tercera, se fue a firmar otro convenio con el At. Madrid en el Metropolitano. Cada paso que da Messow, tanto en su área como representando al club -dicho sea de paso es su preferida- solamente consigue desprestigiar y ridiculizar al otro club de Palma.

Narcisita

Debe ser el único caso conocido en que el director deportivo ejerce también de presidente, relaciones exteriores, institucionales, comunicación y marketing. Messow es un chico para todo y controlarlo todo. Su escaso conocimiento del español y el hecho de ser un desconocido no es un obstáculo para que busque el máximo protagonismo social gracias al nombre de una institución. El fracaso del ATB es de campeonato saliendo a jugar a por las cuatro primeras plazas y terminar con pie y medio en Tercera. El máximo culpable se pasea buscando foto tras foto y entrevista tras entrevista. Sabe que su cargo de postureo tiene fecha de caducidad en el fútbol. ¿Qué otro club puede querer fichar a este peculiar personaje? En Mallorca, nadie. En el resto del fútbol modesto de España no es nadie.

Portada: Mandiola y Messow en la rueda de prensa en la sede de BetPoint (ATB).