Este martes el RCD Mallorca anunció la ampliación de contrato, hasta junio de 2024, de Franco Russo. Después de la valla publicitaria con Martin Valjent y la aparición del conocido presentador de televisión Jordi Hurtado para la continuidad de Salva Sevilla, el gancho elegido fue, como no podía ser de otra manera, el famoso asado argentino. Un formato que hoy se utiliza en el nuevo fútbol como son los videoclips en las redes sociales para anunciar un fichaje o renovación. Esta estrategia sirve para llegar a sus 300.000 seguidores, solo en Twitter, por no hablar del resto de plataformas y soportes audiovisuales. Sinceramente, será por pertenecer a la vieja escuela, a mí no me atraen. Cuestión de gustos.
Con Molango y sin él los americanos siguen con la misma estrategia de futuro conservadora.
Sin revolución
Vayamos al fondo de la cuestión, que es lo que importa, y este no es otro que el análisis futbolístico de las capacidades del central argentino para jugar la próxima temporada en Primera, a no ser que entre en alguna operación de venta o cesión. Quien lo debe tener clarísimo es Pablo Ortells, como director deportivo, que es quien le amplía el contrato. Tras esta operación el club apuntala el eje de la defensa con Valjent, Raíllo y Russo. Veremos quien será el cuarto central. No parece que se esté preparando una renovación de la plantilla para el regreso a la élite y ello puede sembrar dudas en lo puramente futbolístico.
Riesgo
Algo le tienen que haber visto al central de 26 años los técnicos de Ortells para proponer esta maniobra. La cual, los que nos limitamos a analizar su estadística y currículum, no somos capaces de adivinar. No contó para Vicente Moreno y fue cedido a la Ponferradina cuando el equipo estuvo en Primera la pasada campaña. Prefirió a Xisco Campos. Con Luis García es el tercer central de la plantilla en la categoría de plata y ha intervenido en 17 partidos. Es sin duda una apuesta importante y de alto riesgo. LaLiga de los grandes nada tiene que ver con jugar con la Ponferradina, que se salvó el año pasado en la penúltima jornada, o en apariciones esporádicas este curso.
Misma piedra
La Primera División es otro mundo. Solo falta echar un vistazo a las últimas temporadas y ver cuanto sufren los recién ascendidos para mantener la categoría. Sin ir más lejos fue lo que le ocurrió al equipo en su retorno a la elite. Teniendo el ejemplo tan reciente, hay algo que nos perdemos. Algún motivo existe, quiero pensar que es económico y vinculado al límite salarial, para volver a tropezar con la misma piedra. Nada cambia. Con Molango y sin él, los americanos siguen a lo suyo con la misma estrategia conservadora optando por renovaciones a la baja, buscar cesiones sin arriesgar un euro en inversiones de futuro o en jugadores consagrados. Siguen sin entender este negocio.
