Existen muchos interrogantes de cara al regreso de la liga. El rendimiento de los equipos es incierto a estas alturas. Pienso que las mejores plantillas sí lograrán imponerse tanto en casa y como visitantes porque no existirá el componente de local. Ya lo hemos visto en Alemania: los siete primeros están ganando a domicilio a los equipos de la parte baja. La Bundesliga es el espejo en el cual nos vemos reflejados ante lo que vendrá.
Para algunos futbolistas será una liberación jugar sin público por el llamado miedo escénico.
Sin tregua
Las dinámicas que existían hasta ahora quedan rotas porque el tiempo de parón ha sido demasiado largo y eso al Mallorca le afectará. Este periodo de entrenamiento no se puede considerar pretemporada. Considero que solamente dos semanas de trabajo grupal serán insuficientes para unos futbolistas quienes, por más que hayan entrenado individualmente, no habrán podido realizar movimientos específicos del fútbol en situaciones reales. Tampoco habrán podido disputar partidos amistosos y encima arrancan sin el margen de error de agosto porque estas once jornadas son una cuenta atrás. A ello debemos añadirle que se disputarán jornadas cada tres días, con todo lo que conlleva en descansos y recuperación.
Concentración
La preparación física individual está por encima de la táctica porque, a nivel colectivo, solamente podrán enfrentarse entre ellos. Creo que veremos bastantes lesiones en este reinicio por más que existan cinco cambios y casi todos los futbolistas disponibles puedan ir convocados. Este as en la manga de ampliar el número de sustituciones no lo están utilizando la mitad de los equipos de la liga alemana. Para algunos futbolistas será una liberación jugar sin público por el llamado miedo escénico. Otros, en cambio, este les sirve para elevar su nivel de concentración y poder realizar mayores esfuerzos. Ahora será real aquella máxima de que “se juega como se entrena”.
