La crisis sanitaria se está llevando por delante a trabajadores, empresas y autónomos mientras las cifras de fallecidos no tiene límite. El fútbol professional, que yo siempre he defendido, no está a la altura de la situación. La RFEF, organización que regula el fútbol no profesional, está dejando en evidencia a LaLiga y a su presidente Javier Tebas. He sido siempre crítico con como se hacen las cosas en la federacion desde la manera de organizar sus competiciones a su márketing, comunicación y su pobre puesta en escena.
El fútbol modesto está goleando al millonario con hechos y con humildad.
Realismo
LaLiga siempre ha ido por delante en todas las áreas. He sido, hasta hoy, un fan de Tebas. Un ejecutivo que ha cambiado el fútbol en España convirtiéndolo en una gran espectáculo y negocio. Pero, con esta crisis, he podido percibir cierta falta de sensibilidad. En estas fechas tan dramáticas para todos, en el ámbito familiar y laboral, sigo esperando una comparecencia pública del presidente de la LFP que no sea para hablar de los contratos de televisión y las pérdidas millonarias de no acabar la temporada.
Eficientes
Todo lo contrario al discurso de su eterno rival Luis Rubiales, más sensible y realista. El fútbol modesto está goleando al millonario con hechos y con humildad. Quizás lo único que le sobre sea el enfrentamiento casi a diario con LaLiga que seguro no beneficia a ninguna de la dos instituciones. Es momento de trabajar juntos y desde la discreción. No hay que convertir este escenario en un Gran Hermano televisado como decía Mateu Alemany.
Se deben tener previstos diferentes protocolos y calendarios para cuando algún día regrese la normalidad. Pero no es necesaria la exposición pública de las intenciones de cada estamento. Con el cambio casi a diario del panorama a LaLiga y a la RFEF solamente hay que exigirles que estén listos para cuando sea posible arrancar el fútbol está todo dispuesto y no exista improvisación en competición y que la salud de todos está garantizada.
