Ridículo mundial

El presidente de la Federación Balear de Tenis y sus compañeros han dejado a Mallorca en ridículo ante el mundo con el penoso espectáculo que han montado con el fallido intento de presentar la candidatura de Alcúdia para ser sede de los cuartos de final de la Copa Davis. El deporte de élite no puede estar en manos de aficionados. Deben de presentar su dimisión. El daño que han ocasionado a la isla es irreparable dando una imagen al mundo del tenis, en especial a la industria del turismo, de consecuencias gravísimas. Es imposible hacerlo tan mal, tener tan poca previsión y mostrar un grado tan alto de desconocimiento del deporte profesional. Estas personas han puesto en evidencia la capacidad organizativa de Mallorca para un gran evento internacional, proyectando al exterior una imagen pueblerina del siglo pasado. Ahora ya sabemos por qué el torneo WTA en Santa Ponça o la Legends Cup en Palma no confían para nada con la FTIB de Toni Ferragut ni en nadie de su directiva.

Han puesto en evidencia la capacidad organizativa de Mallorca para un gran evento internacional.

Incapaces

Desde el pasado mes de octubre, Ferragut ya manejaba la posibilidad de solicitar ser sede de la Davis en abril. Así lo dijo en una entrevista en TTdeporte.com y lo reconfirmó en la gala del tenis balear de diciembre. Resulta intolerable haber comprobado que no había nada preparado, ningún proyecto, infraestructuras ni financiación para el evento. El grado de irresponsabilidad merece que alguien los inhabilite incluso para organizar la final del campeonato insular de interclubes. Han tenido mucho tiempo para primero contratar a Albert Tous y a alguna agencia como Unisport Consulting, por nombrar a dos referentes locales, para que trabajasen durante meses en el proyecto con rigor y profesionalidad. El papelón de la balear queda resumido en que solo fueron capaces de lograr un “donativo” de 50.000 euros de los hoteleros. Ninguna empresa de otros sectores ha respondido a su llamada. En los tiempos actuales, las estrategias y la seriedad son claves para el éxito en la cuenta de resultados. Los federativos sirven para organizar una miltitudinaria cena de entrega de trofeos, previo pago de ticket, pero no para empresas mayores.

Irresponsables

He sido muy crítico con Gonyalons, el director general de desportes más fotografiado de la historia, pero en esta ocasión él y la consellera Tur han acertado al no querer firmar a última hora nada que les comprometa visto el desorden federativo. El presidente Ferragut, durante la primera semana de negociaciones, se marchó a Italia para representar a la RFET en la Fed Cup. Fue un claro ejemplo de irresponsabilidad cuando aquí estaba todo en el aire. Solo la ingenuidad del presidente podía llevarlo a pensar que cubriría el presupuesto con dinero público después de una reunión de dos horas con Govern, Consell y Ayuntamiento de Alcúdia. Los mallorquines nos quedamos sin Copa Davis pero el presidente de la balear, a pesar del fracaso, estará en el palco de la pista central en otra ciudad. Que lo disfruta con salud. Pero será imposible que lo haga con la conciencia tranquila.