Este viernes visitará Son Moix el Espanyol de Vicente Moreno. Un partido especial para muchos, como es el caso del presidente y accionista Andy Kohlberg. Las formas de salir del entrenador no gustaron y, desde el primer minuto, mostró su enfado y disgusto al no entender como no fue posible un final más amistoso. La partida de Moreno sigue a día de hoy rodeada de un misterio sin resolver ya que ninguna de las dos partes ha llegado a hablar claro. Es cierto que el valenciano reconoció que fueron cuestiones más allá de las deportivas para tomar esa decisión. Personalmente siempre he pensado que fueron varios los factores que le llevaron a abandonar el club y la isla. La forma de gobernar el club de los americanos y alguna situación familiar, como dejó entrever en su última aparición ante los medios locales, fueron los detonantes para aceptar la propuesta espanyolista.
La forma de gobernar el club de los americanos y alguna otra situación fueron los detonantes de su salida.
Filtración
Moreno es una persona de valores y un gran profesional que ha hecho historia en el Mallorca. Algo que con el paso del tiempo se debería reconocer pública y oficialmente por esta o las venideras propiedades de la entidad. Los dueños no le perdonan la filtración de su marcha a IB3 Televisió antes de que acabara la liga con el equipo jugándose el descenso a Segunda. Algo que ocurrió a sus espaldas. De hecho, a día de hoy, sigo teniendo dudas de quien y de donde salió la idea de esta estrategia que solo perseguía, en su día, el desprestigio del míster. Con lo cual no me cuadra que saliera de su entorno. El tiempo, como siempre, pondrá a cada uno en su lugar. ¿Quién puede asegurar que algún día Moreno no regrese al club al que sacó de la miseria deportiva y volvió a estar en el mapa del fútbol profesional?
Resentidos
El de Massanassa regresó a Son Moix para sentarse en el banquillo visitante pero sin público en las gradas. Solamente unos descerebrados le dedicaron algunas pintadas en los muros exteriores del estadio con graves insultos que solamente gracias a las redes sociales tuvieron cierta repercusión. Veremos este viernes si mantiene, o incluso se eleva, el tono de agresividad hacia la misma persona que pasó de héroe a villano en apenas horas. Personalmente me alegraré de poder tener contacto en la sala de prensa con el míster. Un tipo del que, a pesar de mi veteranía en esto del trato con los entrenadores, aprendí y disfruté de su talante y modelo de trabajo con los medios. Sus valores, ideales y comportamiento siempre han sido exquisitos. Eso sí, marcando la distancia entre lo personal y lo profesional. Seguro que por lo personal más que lo profesional estuvo su decisión de marcharse del Mallorca y de la isla. Será un placer darle la bienvenida de nuevo a Son Moix. Será siempre su casa.