La esperada obra de ampliación del estadio de Son Moix, con la eliminación de las pistas de atletismo, tendrá que esperar. En el proyecto que el Mallorca ha presentado a LaLiga, para poder cobrar la parte que le corresponde del contrato con el fondo de inversión CVC destinado a infraestructuras, no se contemplan movimientos de tierra ni ninguna obra estructural en el recinto.
La noticia la adelantó Isaac Fouto en sus redes sociales. El periodista no solamente ha desvelado las intenciones del club mallorquín, sino también las del resto de clubes de Primera, dejando al descubierto la línea de pensamiento de la propiedad americana con un Robert Sarver todavía a la cabeza.
Solamente existe un plan B con garantías de éxito económico y pasa por construir un nuevo estadio fuera de la ciudad.
Sin acuerdo
La reforma integral, con una espectacular obra, se ha quedado en el montaje de tribunas de quita y pon como ya existieron en su época, el cambio de los asientos de la gradas y una nueva iluminación. Las ilusiones del mallorquinismo se han vuelto a desvanecer.
Desde la planta noble se había vendido una mega obra siempre condicionada a un acuerdo con el Ajuntament de Palma, propietario de la instalación. No hay acuerdo ni lo habrá. José Hila y su equipo lo han dejado muy claro siempre. Los terrenos y el estadio son de Cort. En ningún caso puede cederse al Mallorca para que haga y deshaga lo que crea oportuno.
70% Estadio; iluminación, nueva grada sobre pistas atletismo, cambiar asientos, palcos VIP, reforma del anillo, fachada, vídeo marcadores, museo o tienda. Remodelación Ciudad Deportiva
Otros proyectos; creación RCD Mallorca Estudio y Academia Internacional
— Isaac Fouto (@isaacfouto) December 10, 2021
Trabas legales
Sarver, que en este momento no pasa por una buena situación personal por el escándalo de la investigación en la NBA, parece haber tirado la toalla con las instituciones que sistemáticamente le remiten a las leyes y normativas urbanísticas para frenar sus intenciones para mejorar las infraestructuras de Son Moix y Son Bibiloni. Si uno es neutral, o simplemente un ciudadano que paga sus impuestos y debe someterse a la legislación vigente, comprende la postura del consistorio.
¿Por qué razón el RCD Mallorca SAD tiene que disfrutar de un trato de favor sobre el resto de la ciudadanía o clubes que son inquilinos de instalaciones municipales y tiene prohibida cualquier mejora que no cumpla con las ordenanzas y tramitaciones burocráticas? Comprendo el posicionamiento de la propiedad norteamericana. Esta no debe ir más lejos que la de cualquier inversor que demanda, a cambio de una millonaria inversión, una contraprestación. En este caso parece imposible que se le pueda ceder como es el cambio de titularidad de la propiedad del estadio.
Nuevo estadio
Para hacer más atractiva la asistencia de público sin locales de ocio, restauración ni parking subterráneo, los dirigentes rojillos deberán utilizar iniciativas para suplir los incentivos vendidos hasta hoy de un reformado estadio con todo tipo de comodidades y sin pista. Solamente existe un plan B con las máximas garantías de éxito económico para la SAD y pasa por la construcción de un nuevo estadio fuera de la ciudad.
Con esta fórmula la explotación sería, desde el día uno, un éxito siempre que el club perteneciera al selector club de LaLiga de Primera División y que los propietarios estén dispuestos a realizar una gran inversión. Algo lo cual tengo serias dudas. Con este nuevo y parece que definitivo escenario entre club y Cort, tampoco debería descartarse la puesta en el escaparate para una posible venta al no poder llevar a cabo el plan A de Sarver.
