El RCD Mallorca arranca 2020 con el objetivo prioritario de salvar la categoría en Primera División. Por delante le quedan veinte jornadas a partir del encuentro del próximo domingo en el Nuevo Los Cármenes de Granada. Para ello deberá mejorar algunos puntos de su trayectoria hasta la fecha como, por ejemplo, obtener mayor rendimineto en los encuentros como visitantes, reducir el número de goles encajados y mejorar a balón parado.
De los veinte encuentros que restan de campeonato, los rojillos deberán jugar once como visitantes.
Déficit visitante
Considerando que el Mallorca suma ahora quince puntos, de los cuales catorce los ha sumado en Son Moix, queda claro que deberá mejorar en la faceta como visitante. Los pupilos de Vicente Moreno solamente han logrado puntuar en su salida a Vigo (2-2) de las ocho totales hasta el momento. De los veinte encuentros que restan de campeonato, los rojillos deberán jugar once como visitantes empezando por Granada además de medirse a la Real Sociedad, Espanyol, Betis, Eibar, Villarreal, Real Madrid, Athletic Club, Atlético de Madrid, Sevilla y Osasuna en la última jornada.
Frenar la sangría
Los mallorquinistas son el segundo equipo de la categoría que más goles encaja (32). Solamente le supera el conjunto perico con dos dianas más en en contra (34). En los dieciocho encuentros disputados hasta la fecha, el equipo solamente ha dejado la portería de Manolo Reina tres veces a cero (Athletic Club, Real Madrid y Espanyol) promediando 1,8 goles encajados por jornada. Considerando que el equipo ha marcado dieciocho goles, el balance en las áreas es negativo (-14). Otro elemento diferencial es la comparativa defensiva jugando como local (11) y visitante (21) con un margen de hasta dos dígitos.
Más estrategia
El balón parado del Mallorca es prácticamente nulo si exceptuamos los goles anotados desde los once metros (6). Solamente en Getafe marcó Budimir uno de los dos goles del honor tras un saque de banda. Defensivamente el equipo sufre más en esa faceta. Ignorando también los nueve goles encajados de penalti, los rojillos han visto como sus rivales les marcaban en una ocasión tras saque de falta, seis desde la esquina y otro tras servicio de portería de Ter Stegen para asistir directamente a Griezmann para marcar a la contra el primer gol del Barça en el Camp Nou.