Se puede ascender ganándolo todo en casa y cerrando tu portería, pero también hay que sumar como visitante. La fórmula la conocemos todos pero al Mallorca le faltan ocho o nueve puntos más que, de haberlos sumado fuera, le situarían ahora terceros a un paso del ascenso directo. La primera oportunidad para empezar a emendar estar situación la tendrá este viernes en Tenerife. Un partido que condiciona toda la semana al jugar tan pronto y tener que hacer un largo desplazamiento.
El panorama que queda por delante debe enfocarse sin mirar todavía los resultados de los rivales de la parte alta.
Miedo al Mallorca
En casa es otra historia. Los entrenadores rivales temen a los de Vicente Moreno en Son Moix. Intentan priorizar el refuerzo de la línea defensiva para tratar de parar los extremos Lago Junior y Aridai Cabrera o anular a Salva Sevilla en el centro del campo, pero les cuesta una barbaridad. El Mallorca es un equipo que lleva una línea impecable en casa jugando con alegría, generando ocasiones y terminando por inclinar la balanca con autoridad en el global de los noventa minutos.
Cuentas de la lehera
El panorama que queda por delante debe enfocarse sin mirar todavía los resultados de los rivales de la parte alta. Todavía queda mucho y el presente es únicamente el Tenerife. El Heliodoro Rodríguez López es un campo complicado, el un desplazamiento duro y los rivales son incisivos. Ya habrá tiempo de sacar la calculadora y hacer las cuentas de la lechera porque todavía no sabemos como estará la situación clasificatoria ni cuales de los rivales estarán peleando para no descender, estar arriba o no jugarse nada.
Portada: Los futbolistas del Mallorca saltando al campo ante el Extremadura (LaLiga).