La temporada avanza y con ella se presencian los primeros destellos y apagones de la temporada. Evenepoel hizo acto de presencia en la Vuelta al Algarve probando a los mandos a sus nuevos compañeros de equipo, entre ellos, Mikel Landa. El bregado ciclista vasco estrena equipo y función en su enésimo club profesional. El jefe de filas se manifestó satisfecho del trabajo de su gregario de lujo. Landa le va a ser útil tanto en el Tour de Francia como en las clásicas.
En la primera Lieja que ganó el pit-bull, Mikel Landa ya le preparo, consciente o no, el terreno para aquel ataque mortífero en La Redoute. Buen fichaje para el Soudal Quick- Step y una nueva oportunidad para el héroe del landismo de encontrar su verdadero yo en el pelotón actual.
Vingegaard reaparece en O Gran Camiño, carrera que dominó totalmente en la edición del 2023.
Otro que ha reaparecido en el planeta ciclista es Nairo Quintana. En el Tour de Colombia se le vio flojo, quizá aquejado por el Covid que no cesa. Tampoc brilló en su debut en el viejo continente por tierras portuguesas. Allí probó la amarga medicina de Evenepoel, quien le hizo ver lo que había cambiado el ciclismo en sus años de ausencia forzada. Su compatriota Daniel Felipe Martinez volvió a ganar una carrera. Una alegría. Se espera mucho de él en este 2024.
Llega el O Gran Camiño
Otro que reaparece es Jonas Vingegaard. El danés se estrena en el calendario en la misma carrera donde arrasó el año pasado. No lo tendrá fácil este año con la presencia de Richard Carapaz, Carlos Rodríguez o David Gaudu. Además, todos tendrán que sufrir a un adversario común: el tiempo inclemente que se anuncia para los próximo días por el terruño gallego.
En la jornada inaugural del año pasado se tuvo que suspender la carrera y el propio Vingegaard se vio obligado a ejercer de patrón incontestable ante la organización, obligando a tomar decisiones que garantizasen la seguridad de los ciclistas.
Al buen cartel de inscritos hay que añadir el pronóstico de mal tiempo en los próximos días por Galicia.
El mal tiempo y las manifestaciones de agricultores están marcando el acontecer de este febrero errático y extraño. No es patente nacional. También por Bélgica y Francia existe malestar y tensión social, lo que nos aboca y augura una primavera caliente con posibles incidentes que marquen los acontecimientos de alguna de las grandes citas del calendario.
Entretanto, disfrutemos de los primeros destellos que nos brindará Jonas Vingegaard a la espera de la aparición de Pogacar, quien a diferencia de la temporada pasada, ha preferido contener su ambición en estos primeros meses del año. Tiempo tendrá de descorchar su prodigioso talento. Considero un acierto el renovado planteamiento. Ver y esperar. La consigna de Matxín parece evidente: al próximo Tour hay que llegar fresco y con hambre y sed de triunfos.