El papel del segundo entrenador es el de apoyar al míster y ejercer de enlace con los jugadores. Su rol es el de saber estar con un perfil bajo a la sombra, siempre en su posición, sin querer ser más que el primer entrenador ni sobrepasar la línea de mando. Es bueno para un segundo aparecer poco en los medios y sin salirse del discurso oficial. La repercusión que podrían tener tus palabras respecto a la plantilla, podría jugarle una mala pasada en su relación con ellos.
El segundo entrenador es un apoyo para el míster y también ejerce de enlace con los jugadores.
Estados de ánimo
El segundo gestiona el entorno del grupo y conoce las situaciones personales de cada uno empatizando con ellos. Publicamente reciben poco reconocimiento, pero internamente son fundamentales. El fútbol son estados de ánimo y es muy importante que alguien como el técnico asistente tenga feeling con la plantilla. Los entrenadores juegan con los estados de forma y cuanta más información se tenga de todo lo que rodea al futbolista es fundamental.
Evitar el vacío
Es muy importante que el primer entrenador esté en el banquillo. Vicente Moreno se ausentará en los Pajaritos, ante el Rayo y en la Rosaleda. En Arabia me sucedió que, estando el primer entrenador sancionado, el equipo no salió con la activación necesaria. Tal vez recordando que mi función como segundo del míster es ejercer de ‘poli bueno’ con ellos y poder decirles las cosas que deben mejorar permitiendo también que se abran y den sus opiniones. Si no eres capaz de darle una vuelta de tuerca a la situación, es complicado revertirlo en el partido. Afortunadamente pude aprovechar la pausa de hidratación para ponerles las pilas y cambiar la situación.
Portada: Moreno y Pendín departiendo durante un partido en la banda (LaLiga).