La primera crisis interna del RCD Mallorca de Primera División ha estallado en plena pretemporada cogiendo por sorpresa a todo el mundo. Maheta Molango y Vicente Moreno no se hablan. Al menos a nivel de temas tan importantes como el de los fichajes. Quizás lo hagan del calor infernal de este verano o de otras cuestiones intrascendentes pero, de lo verdaderamente importante para cualquier entrenador, no hay comunicación. La dura crítica hacia la política de fichajes del club que le lanzó Dani Pendín al consejero delegado y al director deportivo deja al descubierto el distanciamiento entre la planta noble y el cuerpo técnico.
La crisis de Marbella debe abrir los ojos a una afición que, en los últimos tiempos, ha vivido días de vino y rosas.
Detonante
El ayudante de Moreno ejerció en Marbella de portavoz ante los micrófonos de IB3 al afirmar que, con los futbolistas que han llegado, no hay nivel para competir con garantías y son necesarias incorporaciones nacionales y que conozcan LaLiga. La crítica hacia como y a quien se está fichando es unánime entre los abonados, entorno y exfutbolistas de Primera. Todo el mundo, menos la gente del club, ven que con lo que se tiene es insuficiente para afrontar con unos mínimos el campeonato. La planificación estaba cerrada, como debe de ser con tiempo, pero para seguir en Segunda. El ascenso desmontó una larga y minuciosa trarea del Javier Recio buscando efectivos para seguir en la categoría de plata. Falta nivel y mucha experiencia en esta plantilla. Quien mejor lo sabe es Moreno y no parece que lo hablado antes de la ampliación de su contrato se corresponda con el actual escenario.
Consecuencias
Tener que recurrir a un lanzamiento de misiles por parte de Pendín, que lo único que hizo fue apretar el botón rojo, deja claro que se ha tenido que pasar al fuego cruzado para reivindicar unas necesidades básicas en la plantilla. La postura de la propiedad en esta primera crisis 2019/20 es diáfana. Son ellos los que la han provocado al no abrir la caja para fichar caro dentro de los límites salariales de LaLiga. Desde los fastos del ascenso nunca más se supo y nadie ha aparecido para explicar la hoja de ruta del Mallorca en la máxima categoría. Molango, una vez finalizado el PlayOff, inicó una gira por los medios donde pasó cuentas y explicó la claves del éxito pero, del presente y futuro a corto plazo, no habló nada y parece que tampoco el valenciano conoce la hoja de ruta del club. La crisis de Marbella debe abrir los ojos a una afición que, en los últimos tiempos, ha vivido momentos de vino y rosas. Esto se acabó porque el hecho que Molango y Moreno no se hablen lo evidencia.