Con la derrota de Rafel Nadal en el Open de Australia no se acaba el mundo ni la carrera del tenista manacorí. Sí es cierto que se abre un periodo de dudas sobre su nivel en pista rápida, siempre que al otro lado de la red tenga un rival de nivel top como fue el caso de Novak Djokovic. Tendremos que esperar todavía unos meses hasta que llegue la tierra batida, la superficie donde el mallorquín reina con autoridad en la última década, y aparezca en la Philippe Chatrier a partir de los cuartos de final del abierto francés para valorar su nivel.
El dolor con el que convive desde hace años es el único que puede quitarle la ilusión de entrenar cada día.
Reto
Hasta que llegue la semana grande de París serán muchos los que vuelvan a especular sobre su retirada. Algunos llevan haciéndolo desde hace tiempo pero la Copa de los Mosqueteros, que año tras año se la lleva a las vitrinas de la academia de Manacor, les deja en evidencia. Roland Garros 2019 se presenta muy interesante para poder hablar sobre el recorrido que le queda al tenista de 32 años, en especial sobre el polvo de ladrillo, donde hoy solamente puede tener a su verdugo en Melbourne como principal rival. Antes, a modo de previa de la gran prueba parisina, llegarán Monte-Carlo, Barcelona, Madrid y Roma. Veremos que estrategia planifica el equipo para la gira de tierra con la idea de llegar en las mejores condiciones al segundo Grand Slam del año.
Dolor
Por encima de todas la quinielas y opiniones de la situación física y nivel de juego de Nadal, está su opinión y ya la dejó clara en este Open de Australia: “seguiré jugando mientras mantenga las ganas cuando me levanto para ir a entrenar”. No creo equivocarme si digo que hay Rafelet para rato si las lesiones y dolencias crónicas no le obligan a poner fin a una grandiosa carrera. Este es su peor enemigo, ni la edad ni su preparación. El dolor con el que convive desde hace años es el único que puede quitarle las ganas y la ilusión de entrenar cada día para dedicarse en cuerpo y alma su Rafa Nadal Academy. Los que den a Rafel Nadal Parera por acabado no le conocen. El hecho de no haber ganado la final en la Rod Laver Arena para un tipo competitivo como es él, si tiene salud, seguirá luchando y compitiendo porque es su forma de vida. El mundo no se acaba por perder una final de Grand Slam con 32 años.
Portada: Nadal y Lendl departen en la ceremonia de premiación tras la final (Tennis Australia).