En mis tiempos como futbolista y en una semana como esta, jugándote el PlayOff de ascenso en casa frente al Granada a dos jornadas del final de liga, solamente querías que llegara cuanto antes el partido del fin de semana. Llevas acumulados 300 sesiones de entrenamiento y poco mejorarás o empeorarás de cara al domingo. Lo que quieres es jugar, en tu casa, con tu gente y peleando por definir un objetivo tan deseado.
Alterar la dinámica más allá de la ansiedad que ya existe esta semana, por parte de la propiedad, no me parece apropiado.
Motivación
Incluso el entrenador no tiene que utilizar tantos recursos para captar la atención de los futbolistas y motivarles de cara a un partido que, en el caso actual, no será un punto y final a la temporada, sino el pasaporte a un PlayOff que sí será la llave hacia la máxima categoría. Cómo futbolista sé lo que pelear por una promoción, quedarte fuera en la última jornada, subir o perder dos eliminatorias de ascenso. A pesar de lo duro que es en todos los aspectos para un futbolista, prefieres esto antes que la presión de jugarte un descenso y saber que, si no sale el resultado esperado, un proyecto entero puede venirse abajo.
Distracción
Todo lo que sea alterar la dinámica más allá de la ansiedad existe en la semana, no me parece correcto. La presencia de los accionistas americanos seguro que responde a su buena voluntad de querer apoyar al grupo. En Estados Unidos ven y viven el deporte de élite de otra manera pero, para futbolistas y técnicos, sus rituales durante la semana antes de encara un partido son algo muy personal y que uno pretende preservar por el bien colectivo. Tienen todo el derecho del mundo a estar presentes el domingo en lo que posiblemente sea el mayor éxito del proyecto desde que llegaron y celebrarlo después con los protagonistas. Ahora bien, la rutina previa de preparación corresponde únicamente a los artistas de esta película.
Portada: Kohlberg, Le Saux y Molango presenciando un entrenamiento en Son Bibiloni (RCDM).