No soy partidario de hacer cábalas. El Mallorca debe ir a ganar el domingo su partido frente al Olot antes de estar pendientes de los otros campos vinculantes. Evidentemente es mejor terminar campeón a tres jornadas del final, pero tampoco hay que celebrar nada antes de tiempo. Lo importante es recuperar sensaciones, perfilar el once y llegar en las mejores condiciones al primer partido del PlayOff. Hay que dar ese pequeño empujoncito y reenganchar a la masa social mallorquinista pars que apoye al equipo más allá de jugar bien o mal.
Ser el equipo a batir te va minando durante la temporada y ello, evidentemente, ha afectado a la plantilla.
Frescura
Toda la temporada está en juego a 180 minutos. En Ciutadella percibí la inquietud en los dirigentes habitual en estos casos. En el caso de Sastre y Abdón vi mucha confianza en sus posibilidades. No hace falta hacer el partido perfecto para ascender porque normalmente hay muchos nervios, tensión y desgaste tanto físico como psicológico. La única prioridad es ascender y los resultados han acompañado con regularidad. Ser el equipo a batir te va minando durante la temporada y ello, evidentemente, ha afectado a la plantilla. Lo mejor de todo es que el Mallorca tendrá entre dos y tres semanas para preparar el partido. Otros equipo, en cambio, no podrán recuperarse de una liga tan exigente. Mentalmente los jugadores ganarán frescura.
Motivación
Una virtud de Vicente Moreno es su perseverancia en estudiar las opciones de su plantilla y los rivales. Otra cosa es que, cuando llegue el PlayOff, las circunstancias te obliguen a tener que hacer pruebas en función del adversario que te toque. El hecho de disputar una fase de ascenso con un campo lleno ya debe ser un plus para enchufar a la plantilla. Si un jugador no se activa con estos estímulos, mejor que no juegue en el Mallorca.