¿Qué tendrá Mallorca para tener una lista impresionante de campeones internacionales en diferentes disciplinas? Esta es una de las clásicas preguntas que desde fuera siempre hacen los periodistas. El último en certificar su entrada en la lista de laureados ha sido Joan Mir. El joven piloto añade a su palmarés otro Mundial pero, en esta ocasión, de la categoría reina como es MotoGP y lo eleva a los altares de un deporte poco isleño. Aquí no hay cultura de motor en coches ni en motos. Además no nos sentimos cómodos en un entorno de velocidad, ruido y mucho estrés.
Quizás debería haber sido campeón como surfista o patinador tras criarse en Sa Feixina frente a la tienda de su padre.
Talento
Eso sí, cuando gracias al talento individual aparecen fueras de serie como los Jorge Lorenzo –con tres mundiales- o el propio Mir, sacamos pecho y, durante unos días, todos sabemos y entendemos de motor. Esto ya está pasando con Mir. Durante la semana previa a ser campeón hemos visto, leído y escuchado a descubridores, consejeros y aficionados que, desde que el palmesano era una criatura, ya sabían que algún día sería el rey del motociclismo. Sin duda son unos auténticos visionarios. Lo cierto es que la trayectoria del piloto de Suzuki ha sido difícil como para la gran mayoría que buscan un lugar en la elite de un deporte que tiene el plus de ser muy caro y no todos los padres se lo pueden permitir para sus hijos como en el caso de Mir.
Cercano
Al campeón apenas le conozco. En las ocasiones que he tenido oportunidad de entrevistarle en la época en la que la Federación Balear de Motociclismo, con Pedro Mas al frente, se preocupaba de que Joan mantuviese constantes encuentros con los medios locales, conseguí un buen feeling con el piloto. Divertido, amable, cercano y muy sensibilizado con todo lo que pasa en su casa, le gusta estar al día de la actualidad y no solamente deportiva a pesar de no vivir en Palma desde hace tiempo. Cuando comenzaba en este mundo del motor, incluso con el título de Moto3, no fallaba con su encuentro con la prensa mallorquina. Ahora ya no manda él. La marca Suzuki y su manager controlan sus apariciones. Pero esto no le pasa solamente a él.
Elegido
En Mallorca tenemos algún otro ejemplo de como los gurús de comunicación poco a poco los apartan de su gente argumentando cuestiones de repercusión mediática. Los fans le seguirán viva en Mallorca o en Andorra. Vivirán sus carreras por televisión de pago e, incluso cuando puedan, le acompañarán a los circuitos. Pero estos no son el gran público que es al que los anteriormente citados desprecian de forma tan difícil de entender. Joan vendrá a la isla a celebrar el campeonato que, repasando su infancia, quizás debería haber sido como surfista o patinador tras criarse en Sa Feixina frente a la tienda de su padre. Mir nació para ser campeón del Mundo y lo ha sido de motociclismo pero lo podría haber sido de cualquier otra disciplina. Enhorabona!