Con el adiós del grueso de futbolistas que han vivido varias temporadas muy especiales en las filas del Mallorca, está a punto de cerrarse un ciclo muy intenso con ascensos, descensos y el duro golpe de una pandemia. Algunos ya han hecho las maletas como Lago, Sastre, Budimir y otros muchos que han pasado, con más pena que gloria, por el vestuario. A algunos les quedan apenas unos pocos meses para desvincularse de su etapa. Algo que siempre resulta incómodo para las dos partes, juntándose situaciones emocionales y contractuales donde la toma de decisiones puede generar tensiones en el vestuario y en la planta noble.
Su calidad, profesionalidad, estado físico envidiable y dotes de mando le convierten en un veterano con carácter.
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El talante del futbolista resulta clave en estos escenarios. El hecho de asumir que por cuestiones de edad o rendimientos no puedes seguir, es clave para no abrir una herida en la convivencia con el entrenador y algún sector del vestuario posicionado a favor del compañero. Siempre que se trate de una de las, hasta hace poco, vacas sagradas de la plantilla. Manolo Reina y Salva Sevilla son dos de los futbolistas que están en la rampa de salida y reúnen alguna de las dos cualidades antes mencionadas. A ninguno de los dos se les ha ofrecido seguir.
Relevo generacional
El pase a la suplencia de Reina, junto a la búsqueda de un portero en el mercado de invierno, deja muy claro que el final del malagueño en la isla será el próximo 30 de junio. Con Sevilla, a sus 37 años, no está tan claro que no pueda continuar una temporada más. Su calidad y profesionalidad, con un estado físico envidiable además de sus dotes de mando, le convierten en un veterano con carácter. Algo tan necesario en un vestuario joven e inmerso en un relevo generacional.
Referente
Su implicación dentro y fuera del campo le ha convertido en un referente desde hace tiempo para los más jóvenes. Aunque el almeriense lo relaciona por el reclamo de su pelo gris canoso, en un alarde de modestia que tanto le caracteriza. Sevilla, hoy por hoy, no tiene sustituto, ni se le busca uno en este mercado invernal. Es más, el de Berja sigue siendo una pieza clave para el dibujo de Luis García Plaza, quien habla maravillas del veterano centrocampista que parece que tiene ganas y cuerda para rato.
Comprometido
El andaluz estuvo a punto de marcharse al fútbol asiático el pasado verano. Pero la familia, a la que debía dejar en la isla, más la pandemia y la ilusión por volver a Primera con su Mallorca, consiguió afortunadamente reconducir su salida. En el fútbol profesional del máximo nivel hay que ser capaces de aparcar los sentimientos y la nostalgia para basarse en el rendimiento. En esta faceta, el entrenador y el entorno lo tenemos claro sobre quien debe quedarse y quien ha cerrado ya su ciclo en el club. Sevilla debería permanecer ahora en el vestuario y, después, ocupar algún despacho de Son Bibiloni o Son Moix. La propiedad americana debería aprovechar su experiencia y saber estar.
