Creo que este Mallorca debe reforzarse pero sin fichar por fichar. Hace falta un nueve que mejore las prestaciones de los Abdón, Aridai o Castro para aspirar a algo más que rozar las seis primeras plazas. Los equipos que suben a Primera siempre tienen a un goleador de quince o más dianas por campaña y ahora mismo no se tiene ese perfil en el vestuario. Hay que ver lo que hay disponible en el mercado porque debe tenerse todo muy bien controlado. Tal vez se quiere fichar pero ahora mismo no está disponible el perfil que se busca. La parte económica puede ser un punto negativo por culpa del límite salarial, pero hay que saber vender el proyecto.
Otras temporadas mal planificadas se tuvieron que ir a buscar parches en diciembre y la cosa acabó fatal.
Salidas
En el capítulo de salidas no es fácil colocar a futbolistas porque muchos quieren respetar el contrato, tampoco es sencillo encontrar el club que se adapte a las características de ese jugador para cederle. Evidentemente antes de fichar hay que soltar lastre y en invierno no es fácil encontrar acomodo para futbolistas que no han contado con continuidad en el equipo porque su cartel, al menos en Segunda, se ha devaluado y muchos rechazan bajar un peldaño y terminar jugando en Segunda B.
Encaje de bolillos
El mercado de invierno es un encaje de bolillos para el director deportivo. El trabajo duro es a principio de pretemporada hasta el cierre del plazo para lidiar con las peticiones del técnico, intereses de los futbolistas, representantes intermediarios y otros clubes interesados. En el caso de Javier Recio se puede decir que ha hecho un gran trabajo para confeccionar una plantilla que va sobrada para el objetivo de mínimos pero que le falta elevar el listón con algún futbolista para crecer y mejorar. Otras temporadas en las que hubo una mala planificación sí se tuvieron que ir a buscar parches en diciembre y la cosa acabó mal. Por suerte este curso no es el caso.
Portada: Molango, Sarver y Recio en el palco del Martínez Valero (RCDM).