El RCD Mallorca ha colgado el cartel de ‘no hay billetes’ en sus taquillas de Son Moix para el partido del sábado ante el Real Madrid. Román Albarrán, jefe de taquillas y abonados del club, ha atendido a TTdeporte para analizar el proceso de venta del partido más esperado de los últimos años. “Llevo 10 años en el club y en los últimos años con el Madrid no llenábamos. No eran los mejores momentos y la gente ha esperado mucho tiempo tras el descenso”, confiesa su responsable.
Hay familias completas que se han gastado mil euros para venir a ver al Real Madrid.
Expectación
“El ochenta por ciento de la venta de entradas ha sido a madridistas“, explica director de ticketing agregando que el proceso para dar salida a las cuatro mil entradas “ha sido muy rápido”. Un hecho insólito en el Mallorca ha sido la subida de precios ante la alta demanada. “Inicialmente las entradas más caras estaban a 250 euros y se subieron a 290 como hacen otros clubes de Primera”, comenta Albarrán. El jefe de taquillas esgrime que “la mayoría de entradas a la venta, unas 2.300, correspondían al fondo sur” añadiendo que las visitantes “las pide directamente el Real Madrid y les hemos distribuido unas 400 en sol alta”.
Pocas invitaciones
Una de las características que resaltan desde la entidad es que hay “familias completas que se gastan unos mil euros para cuatro o cinco tickets”. Para los que quieran apurar hasta el mismo sábado, Albarrán reconoce que en taquilla quedarán “las entradas que los abonados liberen” un sistema el cual considera que tiene “baja demanda” pero insiste en que se promocionará más y este será “automatizado informáticamente” en el futuro. El jefe de explica que la política del club ha cambiado en cuanto al reparto de invitaciones especificando que hace años “sí se regalaban miles y miles de entradas en cada partido en Son Moix” y pone como ejemplo que ahora los futbolistas reciben “entradas de cortesía pero mucho más restringidas que antes”.
