Durísima experiencia la que pude vivir en el campo del At. Saguntino. El peor de los visitados esta temporada. Estábamos alertados de que, ni futbolistas ni enviados especiales, lo tendríamos fácil. Para complicar todavía más la matinal, las condiciones meteorológicas fueron extremas. Llegué pronto, como a mí me gusta, a pesar de correr el riesgo de tener que esperar a la intemperie que llegase de prensa para facilitarnos las acreditaciones. No hubo problemas para entrar. “¡Que pasen los de la prensa de Baleares!” se escuchó desde el interior de una de las taquillas. Como documento acreditativo se nos entregó una tarjeta plastificada con un código de barras patrocinada por un casino. No vi ningún torno.
Esta multinacional asiática es otro ejemplo de lo que yo llamo Señores del Fútbol. ¿Qué quieren? ¿Qué buscan? Negocio.
Sin tinta ni visibilidad
A partir de ese momento comenzamos a vivir una caótica situación y el abandono más absoluto por parte del club. Tumbos y más tumbos. Nadie de prensa, si es que lo hay, apareció para orientarnos. Con agua hasta los tobillos y paraguas en mano, me recorrí las instalaciones buscando la cabina, mesa, silla y un enchufe. Pero no había nada de eso en todo el campo de Morvedre que se levanta en medio de la nada. Al no dejar de llover, los aficionados locales se amontonaban de pie debajo de un pequeño techo. La incomodidad y el agobio se apoderó de mí. Era imposible trabajar con unos mínimos. Dos horas de pie y sin visibilidad fue el calvario que tuvimos que padecer. A todas las incomodidades hay que sumarle la hostilidad de la mayoría de seguidores locales, muy desagradables y que no dejaron de faltar al respeto a los futbolistas y banquillo rojillo en toda la mañana.
La cosa fue a mayores al final del partido donde, desde la grada, se llegó a jalear a sus futbolistas en una tangana que orquestó el futurible balearico Noha. Hacía más de 25 años que no escuchaba tantos y graves insultos en un campo de fútbol hacia el equipo rival de manera indiscriminada. Es urgente que la nueva propiedad, una multinacional de Hong Kong dedicada a la iluminación, les enderece la institución. El domingo no había ni cartuchos de tinta para la fotocopiadora y nos quedamos sin hoja de alineaciones. Lo que no se terminó fueron los barriles de cerveza, seguro que sin alcohol al tratarse de un recinto deportivo, ni los espectaculares bocadillos de panceta o tortilla de patatas servidos en el bar del campo. Sin duda lo mejor y más auténtico de una matinal de Segunda B que jamás olvidaré.
El genio de la lámpara
La rueda de prensa de Moreno se realizó dentro de un contenedor. Este es el fútbol de la RFEF. El jueves aprobaron los socios, por 148 votos a favor, 5 abstenciones y 3 en contra, convertirse en SAD y entregarse al asiático de las bombillas de la multinacional Lendus de Hong Kong. Cambiará las bombillas que hay ahora por las de su marca. No han dicho todavía cuanto invertirán en el club. Per ya hay lío. El concejal de deportes, don Miguel Chober desmintió que los nuevos propietarios vayan a llevar a cabo proyectos de iluminación en la ciudad y el puerto. Este es otro ejemplo de lo que yo llamo Señores del Fútbol. ¿Qué quieren? ¿Qué buscan? Negocio. Pues incluso los equipos humildes, sin una proyección nacional ni internacional, pueden otorgar poder para entrar por la puerta grande en el tejido empresarial de la zona. Los chinos saben que Sagunto y su puerto industrial son un enclave estratégico situándose a veinte minutos del aeropuerto de Valencia y en el corazón industrial de la Comunidad en medio del Corredor Mediterráneo. El tráfico del puerto de Sagunto es de productos siderúrgicos, coches, contenedores o gas sólido. Esto es el otro fútbol. Repito, una vez más, que vienen solo por el bussiness. Es legítimo, como en el RCD Mallorca. Solo faltaría.
Portada: Molango recibido por los dirigentes actuales del At. Saguntino (TTdeporte.com).
