Este miércoles se llevó a cabo la tradicional comida navideña de la Asociación de Veteranos del RCD Mallorca en el estadio de Son Moix. Un año más se congregaron casi un centenar de exfutbolistas rojillos encabezados por su presidente Chichi Soler. El excapitán y sus colegas de profesión coincidieron en su optimismo en la permanencia del equipo en Primero División admitiendo que esta pasar por acertar con las inorporaciones del mercado invernal.
No tendría perdón perder lo que tanto ha costado recuperar como es la Primera División.
Mercado complicado
“El Mallorca todavía está a tiempo de dar un golpe encima de la mesa para quitarse el miedo”, reconoció Chichi Soler. Con más de cuatrociendo partidos a sus espaldas, el excentrocmapista (1990-2004) consideró que, de cara al mercado de invierno, en el club “deben estar seguros de lo que fichan porque es un momento decisivo en el que no vale jugártela con apuestas de futuro”. Tomeu Pascual apuntó como clave que los de Vicente Moreno sean “regulares” a nivel de puntuación “porque no se ganará todo en casa y hay que empezar a sumar como visitantes”. El exportero (1985-87 y 1993-96) confesó que no se considera “esperanzado” con los refuerzos en enero debido a que es “complicado que lleguen jugadores nuevos y se adapten rápidamente”.
Adaptación
Tolo Salom no esconde que, a su entender, a la plantilla “le falta algo de calidad” agregando que faltan “dos o tres jugadores diferenciales”. El exdelantero (1962-63) se posicionó del lado del entrenador afirmando que este “tiene razón cuando pide refuerzos porque hay jugadores que no sirven” y recomendó “fichar poco pero de calidad y echar mano de la cantera”. Salom sentenció con rotundidad que “no tendría perdón perder lo que tanto ha costado recuperar como es la Primera División”. Toni Campoy no escondió que el equipo “lo van a tener difícil, esto ya lo sabíamos, pero se salvará aunque les falte calidad” añadiendo que el cuadro de Moreno tiene “una base sólida bien armada y ahora debe potenciarse con fichajes”. Para el exfutbolista que jugó en el Mallorca a finales de los setenta e inicios de los ochenta, el mercado de enero es “muy complicado” porque “llegan jugadores faltos de ritmo y confianza y les cuesta adaptarse a la dinàmica de grupo y sufrimiento”.
