Antonio Vadillo afronta su cuarta temporada en el banquillo de Palma Futsal tras dejar la capitanía y colgar las botas en 2017. El jerezano espera subir el listón marcado el año pasado acabando, en la cancelación de la fase regular por la pandemia, a un punto de la tercera plaza y semifinalista del PlayOff por el título tras eliminar a ElPozo Murcia y cayendo ante el campeón Movistar Inter.
Tomeu Terrasa: ¿Es la temporada con más incertidumbre?
Antonio Vadillo: Será una temporada atípica y se prevé que nos encontraremos muchos contratiempos. No sabemos cuantas veces nos vamos a parar por los rebrotes de la pandemia y en este sentido es importante que estemos concentrados porque cabe la posibilidad que no se acabe la liga. Se prevé que vienen momentos difíciles.
¿Cómo lo lleva la plantilla?
Por el momento, bien. La pretemporada ha sido la más larga con casi nueve semanas. Antes de empezar solamente llevábamos un mes de vacaciones y esto se les hace muy largo. Muchos no han podido volver a sus casas por la pandemia y esto les puede crear incluso ansiedad.
¿Se sienten seguros con el protocolo sanitario del fútbol sala?
A diferencia del fútbol profesional no llegamos a su nivel de control. Las pruebas corren a cargo del club. En los PlayOff nos hicieron test rápidos. No temo al contagio porque debemos convivir con ello más allá de ser deportistas sino como personas. A nivel personal he vivido pérdidas cercanas pero prefiero no pensar en ello. Tal vez soy un inconsciente pero tampoco quiero estar encerrado en casa porque lo mejor para nuestro deporte es trabajar.
¿Cuántos equipos estarán arriba este año?
Será muy complicado pero Inter Movistar ha bajado su presupuesto a pesar de seguir teniendo la segunda mejor plantilla después del Barça. Después hay un ramillete importante con el esfuerzo económico del Cartagena, Levante o Valdepeñas. ElPozo está ahí aunque a día de hoy estamos mejores que ellos por nuestro trabajo. Si eso sucede es por el trabajo bien hecho realizado durante tantos años. Hemos creado una estructura que nos da para pelear con los grandes.
Será una temporada atípica y se prevé que nos encontraremos muchos contratiempos por los rebrotes.
¿Contar con la base del año pasado es una ventaja?
Es lo que yo quería como entrenador porque encima más de la mitad llevan varios años conociendo el modelo de juego. Eso nos viene muy bien y se refleja en que el equipo está muy hecho. En una semana ya nos veíamos rodados y con intención en todas las facetas del juego. Nos da la posibilidad de meter aspectos nuevos, que el modelo no se estanque y sigamos creciendo.
¿Caerá este año el ansiado título?
Las expectativas son muy altas porque el equipo está muy maduro como demostramos el año pasado dando un paso adelante. Nos readaptamos al máximo nivel a pesar de las lesiones. Fue una pena terminar tan pronto porque hubiésemos podido terminar terceros pero nunca se sabrá. Eso nos ha dado mucha confianza, cuerpo como equipo y mentalidad ganadora. Crecimos mucho como equipo porque le miramos a la cara a Inter y Barça.