Lago Junior llegó al Mallorca con el cartel de goleador en Segunda. En el Mirandés jugaba con un sistema de tres puntas que le daba libertad de movimientos y corría mucho al espacio. Casi todos los goles que marcaba en su anterior equipo eran en contraataque aprovechando transiciones y no encarando en el uno contra uno. Cuando llega a la isla se puso a jugar en un club con mucha historia pero con urgencias y necesidades. Su evolución, a mi entender, está siendo más que positiva.
Lago Junior es un futbolista franquicia en este Mallorca y ahora se implica más en el juego colectivo.
Defiende mejor
El marfileño ha vivido un proceso que le ha convertido en mejor futbolista que el que llegó hace tres años. Es un futbolista que se implica mucho más que antes en tareas defensivas. Es cierto que tal vez ya no corre al espacio como antes pero debemos recordar que ha pasado por una lesión de cruzados. Insisto en que ahora es un futbolista más completo a pesar de que la gente espere que se escape por velocidad cinco veces en lugar de dos como ahora. Todo lleva un proceso y también depende de como esté jugando el equipo y lo que le pida su entrenador.
Responsable
Moreno le conoce bien y sabe que en Segunda B no le pedía la misma exigencia y los laterales que le defienden ahora son más contundentes. A pesar de ello todos coincidimos en que es un futbolista franquicia en este equipo y él mismo reconoce que debería aportar más goles o, al menos, con un papel destacado como el de los últimos años. Pero insisto, es un jugador más completo que entonces y no juega con la irresponsabilidad de intentar marcharse por velocidad a sabiendas que deja desprotegida su banda en caso de perder la pelota. Está más comprometido en el juego colectivo y ello le honra.