La suerte en el deporte es, en muchos casos, una excusa que intenta ocultar un trabajo mal realizado. Cierto es que la fortuna forma parte del deporte, no de todos pero sí de algunos, pero siempre me ha parecido una mala excusa. Siempre he creído más en las sensaciones. En mi época de atleta, cuando me situaba en la línea de salida, sabía si me saldría una mala o una pésima carrera. Hay que decirlo todo, no fui un gran atleta, pero nunca le di la culpa a la suerte de mis malas carreras.
He visto dos veces el partido del pasado domingo del Palma y en ninguna de las dos veces he observado a ningún jugador llamado ‘suerte’. Aunque Pau Tomàs, el entrenador, lo mencionara en sus declaraciones post partido sí que he visto un equipo que transmite muy malas sensaciones. Anota poco y es el peor en la mayoría de las estadísticas de al liga LEB Oro. Personalmente creo que antes de darle la culpa a la suerte de no ganar el partido del pasado domingo frente al C.B. Prat, haría bien el staff técnico en analizar el partido y ver los múltiples fallos y la actitud de algunos jugadores.
Falta de liderazgo
Sin entrar a analizar en profundidad el juego del equipo técnicamente, se ve que los fallos son muchos. No hay ayudas, no se anota y el Bahía San Agustín sigue con marcadores por debajo de setenta puntos. En ataque el equipo se queda sin ideas, le pillan la espalda y da la sensación de que, en algunos momentos, no hay comunicación entre los jugadores en el campo. No se ve una idea clara de juego y el equipo no tiene una identidad clara.
Tampoco hay un líder ni un jugador referente como tiene el Prat con March Blanch. Un jugador que en los momentos comprometidos sea capaz de coger el mando y no solo en la pista. También el en banquillo y en el vestuario. Sigo repitiendo que para mi ese papel es de Pol Figueres. Pero visto lo visto, no sé si tendremos que buscar otro referente o fichar alguno. Cuanto se echa de menos a Carles Bivià en estos momentos.
Cada partido que no se gana es una palada que se da el Bahía San Agustín en la fosa del descenso a LEB Plata.
Sensaciones
La sensación no es nada positiva. Por suerte no está todo perdido y sigue quedando mucha temporada. Ahora que hay un parón por ventana de selecciones, es el momento de que el equipo haga un reset y que la vuelta a la competición sea con nuevas sensaciones. Que veamos una evolución en el juego y se empiece a ganar. Cada partido que no se gana es una palada que se da en la fosa del descenso.
Hay que mantener y confiar en el equipo técnico. Cierto es que sin la aportación de Kike Fernández se ha visto que no funcionan igual que el año pasado. Pero vista la decisión que se ha tomado en la substitución de Diego Tobalina en el EBA, tal vez sea peor el remedio que la enfermedad. Pero este es un tema para otro artículo. Por cierto, Félix Alonso, exentrenador del Palma, está en estos momentos como primer entrenador del Hereda San Pablo Burgos de ACB. Yo ahí lo dejo…
