Si algo nos evidencia esta Volta a Catalunya es la confirmación de que Roglic, además de un super clase, mantiene intacta su sed de triunfos y los niveles máximos de ambición.
Hemos presenciado el duelo que se nos negó con la caída de Roglic en Tentudía en la pasada Vuelta. Roglic y Evenepoel han dominado la semana con rotundidad y firmeza. Sus exhibiciones han alternado protagonismo. Roglic ha vuelto a levantarse de su último infortunio, algo que engrandece un poco más su figura. Un motivo más para amar a este ciclista tan especial.
El éxito de la Tirreno no fue un espejismo. Hubo voces que minusvaloraron su victoria por ausencia de adversidad efectiva. En la Volta no está siendo así. Evenepoel viene de “destrozar” los registros de las Canarias en los aplicativos de rigor, y el esloveno le ha enseñado su rueda trasera en varias ocasiones a lo largo de la semana.
Anticipo del Giro de Italia.
Hace unos años la Volta fue agraciada con el cambio del calendario, convirtiéndose en una semana de maniobras previas al Giro de Italia. Quedan todavía varias semanas para la ronda italiana. Sin embargo, esta Volta nos deja un sabroso anticipo del próximo Giro. Competición donde ambos ciclistas se volverán a encontrar para hacer frente al que será su primer gran objetivo de la temporada. La presencia de Joao Almeida completa una incipiente tripleta de favoritos para hacerse con la casaca rosa.
Los seis ascensos a Montjuic decidirán entre Roglic y Evenepoel al ganador de la Volta 2023.
Los seis ascensos dominicales al Castillo de Montjuic decidirán la Volta 2023. El tradicional final barcelonés promete emociones. Particularmente, creo que la similitud de características de Remco y Primoz, y la dureza controlada del icónico ascenso obligarán a mantener estrechas vigilancias, por lo que me sorprendería ver perder a Roglic al que se traduciría en su octavo éxito en una carrera por etapas. Números de tronío y asombro, que encumbran al esloveno a niveles de gran campeón, solo empañados por el hundimiento de aquel aciago Tour de Francia que se le escapó en el último suspiro.
Llegan las Clásicas de Flandes.
Se acerca uno de los grandes destellos del año ciclista, el Tour de Flandes. Una semana de previas belgas con un última entrega de ensueño, como fue la E3 Saxo Bank Classic. Contó con una participación de lujo, y nombres de la talla de Van der Poel, Pogacar, Van Aert, Mohoric, Van Baarle, entre otros.
Estas son carreras que nos ambientan ante la gran cita. Ensayos que rezuman belleza ciclista, con sus constantes abanicos, viento y lluvias que provocan cortes entre rampas empedradas y muros endiablados. Hemos visto ganar a Van Aert su primera victoria de la temporada, no exenta de sufrimiento, y a Van der Poel brillar como hiciera en la Milán- San Remo.
Destaca la comodidad con la que se desenvuelve el esloveno en este tipo de carreras. Su figura simboliza el final del hombre- Tour de antaño. Aquel ciclista que concentraba todos sus esfuerzos y calendario en exclusiva a la ronda francesa. Pogacar aspira a su cuarto monumento. Este ciclista es toda una retrospectiva en versión moderna de los campeones más icónicos del ciclismo. Todo un rejuvenecimiento y renovación de savia.
Kilates de vida para este deporte que vive su particular renacimiento, algo que prueba que cada carrera es un espectáculo garantizado.