Es desolador verse obligado a defender que se respete el Amor frente a la ofensa gratuita, innecesaria y soez. La mente perversa que ideó aprovechar la inocencia de millones de personas que asistían con entusiasmo a la gala inaugural de los Juegos Olímpicos, el mayor acontecimiento deportivo del planeta, debe sonreír de satisfacción en su putrefacción.
Lo logró, faltó al respeto a millones de creyentes, se burló de la Verdad y ridiculizó su propia Salvación. Pequeño vanidoso, engreído en su vacío, ultrajó, con la avenencia de las elites que nos gobiernan, la fe de millones de personas. Estamos acostumbrados a tener que huir de espectáculos masivos, utilizados hábil y malvadamente para adoctrinar las ideologías contemporáneas.
La afrenta innecesaria protagonizó una gala inaugural que pretendía ser la mejor, y acabó en fracaso.
En esta ocasión tuvo que ser París, la ciudad conocida como la del amor y de las luces, la que protagonizara la última afrenta. Se repitió la historia. En el centro de la diana volvía a estar el mismo rostro, la misma mirada, la misma Persona.
La simbología empleada no predice nada nuevo ni nada bueno. Sabe más por viejo que por sabio. El odio, la muerte, la sátira, se adornan y muestran sin rubor. No existe disimulo, ni deja lugar a la duda. Se muestra tal y como es: soez, vulgar, estridente, indecoroso, ridículo.
La ofensa fue el nuevo deporte olímpico escogido para inaugurar este París 2024. Del Barón de Coubertain y sus ideales solo quedan los aros, que, por cierto, y metafóricamente, acabaron por izarlos al revés. Por suerte, una gran parte de la humanidad no estamos dispuestos a pasar por el que pretenden meternos.
Tal cual…De lo que me lamento,….En la certeza de tal verdad, es de la ausencia o en caso contrario, de las inosonoras e imperceptibles voces alzadas para contrarrestar el objetivo de los tan grandes y numerosos colectivivos de ciudadanos del mundo que aprovechando el evento para eficazmente influir rápido y extensamente hasta en los más inocentes espectadores de los JJOO y que quizá algunos sólo se deleitan en la voltereta del participante, ( como son los niños) y hacer llegar su mensaje..
Porqué no aprovechar la provocación para alzar y dar nuestra voz??? Empezando por las autoridades Religiosas de cada País, …por ejemplo, que a nivel mundial y hasta lo que mi humilde conocimiento llega, sólo han sido 2 países???, Francia y España…menos mal!!!!….Mira por dónde, que lo que tenían que ser unos JJOO de competición y encuentro deportivo entre países que componen la Tierra, se ha extendido además en un debate ideológico de gran carga afectiva en la que se pone en juego hablar del momento en que nuestro Señor se dirige a los suyos para entregarse en Pan y Vino antes de entregar su cuerpo….Pues mira, nosotros con Él, saboreando ese momento cada día y la ira de la burla, saldrá…, vendrá del Grande, lo sabemos…
Sólo aprovechar la ocasión para gritar al mundo, no sólo el respeto que merece la escena, sino su IMPORTANCIA al constituir tal hecho el alimento Esencial de la vida de los Hijos del Protagonista de la Escena…
Cómo transmitir la grandeza de nuestra única Verdad, aprovechando el dolor del dedo que aprieta nuestras llagas????….Por un lado, diciéndolo y por otro, para el que no quiera oír, ni ver, ni sentir…no porque no tenga ni ojos, ni oídos, ni corazón ….imitar al referente, en la Cruz por Él, en Él y con Él…Padre, “Perdónales porque no saben lo que hacen”.
Amén