El vídeo de Martin Valjent adornándose ante la cámara en la zona de flash interview, haciendo entre otros gestos una peineta, ha tenido una gran trascendencia en redes sociales y medios de comunicación a nivel internacional. Mientras esperaba a ser entrevistado por el propio departamento de prensa del club, imagino que sin saber que estaba en el aire, algo que no debería ser un atenuante en su favor, mostró una conducta poco acorde con unos mínimos de educación exigibles a un futbolista que representa a una institución como la mallorquinista.
Estoy cansado de escuchar hablar desde los clubes que hay que cuidar los valores para inculcarlos a los jóvenes.
Escandalizado
La imagen del central, que hasta este episodio se vendía como la de un joven de alto nivel intelectual y amante de la cultura, saltó por los aires al descubrir a un Valjent de modales y gestos más propios de un pandillero. Desde el club han optado por gestionar este incidente alegando la gran complicidad entre el operador de cámara y el futbolista quitándole hierro al penoso espectáculo. Muchos justifican como de una broma, que no pongo en duda que así sea. De lo contrario el internacional eslovaco debería enfrentarse a una dura sanción disciplinaria. En el momento de escribir esta opinión el vídeo publicado en redes sociales por la periodista Elena García se ha convertido en viral y son muchos los que le jalean con comentarios que, a mí, me escandaliza.
Hipocresía
Me alarma que este episodio pueda imitarlo mi hijo pequeño. Afortunadamente su ídolo es un señor llamado Salva Sevilla. Por algo será que su camiseta es la más vendida entre los más jóvenes aficionados rojillos. Estoy cansado de escuchar hablar desde los clubes, instituciones o deportistas que hay que cuidar, proyectar y trabajar los valores para inculcarlos a los pequeños y jóvenes aficionados al deporte. Con conductas como la de Valjent, algo falla. En este para mí deplorable momento vivido tras la victoria ante el Tenerife del que se ha hablado más que del partido me queda la duda de conocer la opinión de LaLiga que tanto intenta cuidar la imagen de su producto. La del club esta: “son cosas del directo” y “no apto para puritanos”.
