El CD Cardassar vivirá su semana grande con la visita del Atlético de Madrid en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey mientras que los colchoneros deberán olvidarse del lujo y el glamour durante unas horas para acoplarse al fútbol humilde en todos los sentidos. Los futbolistas del Cholo Simeone aparecerán del espectacular Metropolitano, un estadio cinco estrellas situado en el barrio de San Blas-Canillejas y con capacidad para 68.500 espectadores, al campo de Es Moleter donde su máximo aforo es de 610 aficionados rebajados a la mitad por motivos sanitarios.
Lo único que no necesita instalarse en Es Moleter es la ilusión que ya se respira entre la gente del Carde.
Austeridad
El contraste será brutal para los atléticos que deberán no solamente enfrentarse a un modesto equipo de la Tercera balear sino a un entorno incómodo dadas las sencillas instalaciones del Camp d’Esports de Sant Llorenç. Un pueblo de apenas nueve mil habitantes marcado por las inundaciones de 2018. Las estrellas de talla internacional se encontrarán con un terreno de juego de césped artificial recién estrenado y de última generación pero con unas dimensiones incómodas. Al igual que con unos nuevos vestuarios aunque austeros y diminutos en comparación a los que frecuentan en liga y Champions League.
Premio a los niños
Jaume Soler, el presidente del Cardassar, lo ha tenido claro desde el emparejamiento y, dadas las restricciones de aforo, ha querido que los grandes beneficiados para ver el partido en directo sean los niños del fútbol base sacrificando la poca caja que podría hacerse con la venta de entradas al público en general. Una iniciativa que deja claro los valores de la directiva. Los llorencins volverán a estar presentes en los medios de comunicación pero, en esta ocasión, para un partido ante uno de los grandes del fútbol español y no por una desgracia de la magnitud que se vivió con la torrentada.
El partido de su vida
Quienes también esperan con mucha ilusión y algo de nerviosismo son los futbolistas locales que están ante el partido de su vida y con ganas que llegue el día D y la hora H. Al mismo tiempo, como reconoce su capitán Biel Toni, un veterano del futbol de ca nostra, están “algo estresados con el tema del aluvión de petición de entradas y entrevistas”. Eso sí, curiosamente a ser posible a compañeros que hablen “bien el castellano” como piden los medios madrileños. Algo que se han tomado a risa y anécdota.
Los elegidos
Quien lo lleva peor en esta previa es su entrenador Miquel Àngel Tomàs que debería dejar a muchos jugadores fuera, ya no del once titular, de la convocatoria. Algo que lo siente en el alma en un gran día para disfrutar todos juntos. En Sant Llorenç y en Es Moleter se está preparando un gran operativo con una grada supletoria, torres para las cámaras de Mediaset (Cuatro), líneas para las emisoras de radio y seguridad privada. Lo único que no necesita instalarse es la ilusión que ya se respira entre la gente del Carde.
