Equilibrio, energía y sacrificio son los ideas con las que Ancelotti construye un equipo. Seguramente, Guardiola añadiría conceptos como espacio, posesión y diversión. Ambos son varias veces campeones de Europa, y además, con clubes diferentes. Méritos tienen para adoctrinar en la materia. Menotti, el filósofo del fútbol, completaría la clave de bóveda de la arquitectura futbolística definiendo el juego en espacio, tiempo y engaño. Que cada uno escoja la que más le guste.
La afición madridista anda removida en estos compases del año. El equipo no juega como quisieran.
El Real Madrid ha empezado la temporada con más inseguridades de las que se presumía. Cierto es que el trofeo que ha disputado – la Supercopa de Europa– la ha ganado merecidamente. Sin embargo, después de la matraca del fichaje de Mbappe y el éxito rotundo de la temporada pasada, anda removida la afición con el rendimiento y juego del equipo en estos compases de campeonato.
El sustituto no encontrado de Toni Kross
La ausencia de Kross ha desequilibrado el dibujo y el juego del equipo. La seguridad defensiva se ha deteriorado, fortaleciendo aún más a un Courtois, convertido en el salvador de más de un posible naufragio. Sin centro del campo no hay defensa que resista, ni delantera que fluya. Solo queda la testosterona y el balonazo como opción de juego. El talento y la enorme calidad de sus jugadores más ofensivos están salvando el mobiliario.
Encontrar la piedra angular que equilibre energía, sacrificio y talento no le será fácil al italiano. Eduardo Camavinga era el hombre señalado para la difícil misión de hacer olvidar a Toni Kross. Sin embargo, la lesión y recaída del francés pone en serios aprietos al veterano técnico madridista que tendrá que tirar de magia y experiencia para recomponer la estructura de su equipo.
El gran reto de los Ancelotti es encontrar el equilibrio, el eslabón a la cadena ideal.
Thouaméni no es el hombre central que pide el Real Madrid. El mediocentro es un buen jugador complementario para quien pueda manejar el ritmo de una melodía, acorde al fútbol que atesora la plantilla. Parece inverosímil que todo un Real Madrid esté en la actual tesitura porque un eslabón de la cadena ideal no encaja.
Es el gran reto que tienen por delante los Ancelotti, Carlo y Davide. Encontrar el equilibrio del equipo. Por fortuna, los resultados todavía acompañan y estamos a mediados de septiembre. En cualquier caso, no deja de ser tremendamente interesante conocer como evolucionará este dilema.