Habrá que conformarse con el Mallorca de Son Moix. Tras diez partidos como visitante no existen excusas ni justificaciones para calificar la temporada como un fracaso. Lo peor de este escenario es que los futbolistas, entrenador, prensa y afición han entregado las armas. En Anoeta se escenificó la rendición rojilla. Los primeros en firmar esta capitulación fueron los jugadores que han dicho basta tras meses de intentarlo compitiendo en inferioridad, inclusi en plazas muy difíciles como el Camp Nou.
El gran peligro que corre Moreno pasa por perder el control anímico de unos titulares que bajaron los brazos.
Malas cifras
Muchos futbolistas, incluido el entrenador, llevan la friolera de 16 partidos sin ser capaces de ganar lejos de casa contabilizando los últimos en Segunda, el PlayOff y los de este curso. Son unos números inasumibles que vienen a demostrar unas carencias que dejan en evidencia a la propiedad que, en su día, no quiso arriesgar deportivamente ni económicamente al lograr el ascenso. En el club se está jugando con fuego y solamente la suerte de tener a tres compañeros de viaje como el Espanyol, Leganés y Celta evitan que los mallorquinistas estén en descenso por la mínima. Todos coinciden en que tanto los catalanes con Abelardo y los madrileños con el tándem Aguirre-Amor ofrecen mejores sensaciones y dinámicas.
Síntomas preocupantes
Hoy el gran peligro que corre Vicente Moreno pasa por perder el control anímico de los titulares, de los suyos, que en San Sebastián se les pudo ver con síntomas muy preocupantes. Muchos bajaron los brazos y se entregaron a la Real Sociedad. De no producirse un giro inesperado, para muchos este Mallorca tiene toda la pinta de que en mayo pierda la categoría. Pero no parece que, de puertas para fuera, vaya a ser un drama porque se asume con normalidad y serenidad. Veremos con el paso de las jornadas -Valladolid, Espanyol y Alavés- cual es la reacción de la afición quien, al menos hasta hoy, se conforma y disfruta con ver a su Mallorca en Son Moix intentado ganar a alguno de los grandes. El resto de la pelicula, que es de terror, no les inquieta.
Portada: Vicente Moreno durante la previa del partido en el estadio de Anoeta (LaLiga).
