La reflexión que queda de la derrota del Mallorca ante la Real Sociedad en Son Moix, es que los de Vicente Moreno se sientieron incómodos por la apuesta táctica de Imanol Alguacil en el centro del campo. Los rojillos salieron con un planteamiento 1-4-1-4-1 muy claro y similar al del anterior duelo ante el Eibar. La diferencia es que a la Real le gusta más tener el balón por característica de jugadores.
La falta de experiencia del Mallorca quedó demostrada cuando, llegados al minuto 80, te marcan tras un corner a favor.
Odegaard
Los donostiarras estuvieron muy pendientes de que las transiciones del Mallorca no les hiciesen daño dominando el juego y dando buen trato al balón. La colocación de Odgaard, a la espalda de Salva Sevilla, impidió que Baba pudiese fijarlo. Al andaluz no le permitió salir como cuarto centrocampista y tuvo que retroceder sin sentirse en su sitio. Los vascos trastocaron el dibujo defensivo de Moreno condicionando el planteamiento defensivo. La posición de Illarramendi fue clave para mantener a los mallorquibista encerrados y solamente pudieron salir con robo de balón.
Fondo de armario
El nivel de Miguel Ángel Moyà vuelve a ser muy alto y se notó en su seguridad en la portería y en la acción del gol txuriurdin. La falta de experiencia del Mallorca en Primera quedó demostrada cuando, llegados al minuto 80 con empate a cero, te marcan tras un corner a favor. Primero hay que tratar de parar la jugada como sea. Segundo, los cambios de Alguacil fueron de futbolistas de una extrema calidad como Portu e Isak. Mientras que, las entradas que hizo el Mallorca, aportaron menos que los que empezaron como titulares.
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