Es cierto que en el fútbol lo que queda son el resultado y las estadísticas pero suceden más cosas y es bueno hacer incapie. Quiero destacar a la afición bética. Hasta ahora la más numerosa que ha visitado la isla esta temporada junto a los residentes . Les vi llegar al estadio y aprobé con agrado la alegría, felicidad, cantando y sin generar incidentes. Algo tan distinto a los que vemos a veces entre los extremistas de según que clubes. Los verdiblancos buscaron en todo momento la complicidad con los locales con cánticos como el de “Mallorca es de Primera”. No dejaron de animar desde el respeto y fueron ejemplares.
Fue un espectáculo ver salir a Joaquín de Son Moix con docenas de béticos esperándole y sin borrar la sonrisa de us rostro.
Incombustible
El otro punto sobre el que quiero reflexionar tiene nombre y apellidos. Aunque, bueno, realmente todo el mundo le conoce por su nombre de pila. Fue un privilegio ver jugar a Joaquín. Un veterano que todavía está en plenitud de condiciones. Comentaba en el estadio que un motivo más para desear la permanencia del Mallorca es para poder volver a verle sobre el césped como capitán visitante. El del Puerto de Santa María nos deletió asumiendo responsabilidades y ejecutando con mucha calma el penalti del primer gol demostrando que está en uno de los mejores momentos de su carrera deportiva con caso 40 años. Muy pocas veces hemos visto en Son Moix despedir a un visitante como cuando se fue el bético. Muchas gente en pie aplaudiendo y él mismo correspondiendo.
Venerado
Joaquín es un futbolista de récords con veinte temporadas como profesional. Un personaje peculiar accionista de su propio club, creador de una firma de ropa llamada ‘Hulio’ a raíz de una broma que salió con su compañero Julio Baptista. Los beneficios de la cual se destinan a personas con discapacidad. Fue un espectáculo verle salir del vestuario de Son Moix con docenas de béticos esperándole y, a diferencia de otras grandes estrellas que ni miran a la cara a los suyos, Joaquín no negó una sola foto, selfie y abrazo a los más pequeños sin que se le borrara la sonrisa. Podemos catalogarle perfectamente como un héroe popular.
Portada: Una aficionada mallorquinista y dos béticas, una con la camiseta de Joaquín, en Son Moix (TTdeporte).