Del año 2020 prefiero casi ni hablar. Ha sido, posiblemente, el peor de los que me ha tocado vivir en lo profesional. La crisis económica sin precedentes en los últimos tiempos también ha golpeado al mundo de la comunicación con recortes drásticos en publicidad y patrocinios. Las empresas, marcas comerciales y los medios se necesitan para hacer llegar sus productos al consumidor. Para que esta ecuación funcione debe controlarse la crisis sanitaria y no parece que toda la ciudadanía esté por la labor mostrando un elevado grado de irresponsabilidad incumpliendo las medidas sanitarias.
Ojalá en 2021 recuperemos entrevistas y ruedas de prensa, viajes con el equipo y regresemos a los estadios sin riesgo.
Ejemplo
Un ejemplo de cómo deben hacerse las cosas lo tenemos en la industria del fútbol profesional. Ellos han sabido minimizar los daños gracias a una estrategia diseñada por LaLiga y el Consejo Superior de Deportes yendo de la mando con criterios unificados al contrario de lo que ocurre con el resto de administraciones. El fútbol y el baloncesto profesional, a día de hoy, deben ser de los pocos escenarios que no son un foco de contagio masivo.
Soluciones
Algo de lo que deberían tomar buena nota otros estamentos con su permisividad a la hora de permitir aglomeraciones en eventos no solamente deportivos. Ahora todas las esperanzas están puestas en la vacuna pero el proceso se prevé lento. Somos muchos los que esperamos ese pinchazo salvador. Confiemos que con ello podamos pensar que la próxima temporada, para nosotros en septiembre de 2021, pueda arrancar con la confianza entre las tres partes antes mencionadas para poder volver a la normalidad.
Sin pasión
En este horrible año apenas hemos valorado los éxitos y fracasos de nuestro deporte cuando, sin ir más lejos, este artículo estaba siempre basado en este capítulo. Nos hemos quedado sin pasión por cuestiones mucho más importantes que la decepción de un descenso o la felicidad en un Grand Slam. Espero que en el nuevo año podamos recuperar las entrevistas y ruedas de prensa presenciales, volver a viajar con el equipo, regresar a los estadios como antes pero cuando sea posible y sin correr riesgos. Esa será la mejor señal de que se ha llegado al final de esta pesadilla. ¡Salud para todos!