Es evidente que hay que hilar muy fino para encontrar detalles destacables del encuentro de Copa entre Mallorca y Oviedo (1-0). La primera mitad fue indigna de un partido de fútbol correspondiente a una competición del prestigio como es esta. Siendo benevolentes con el análisis, debemos considerar que estamos hablando de dos equipos que sacaron a futbolistas que apenas habían jugados juntos en partido oficial. Ello condicionó la falta de automatismos ni movimientos habituales.
Los cambios mejoraron al Mallorca para derrotar a un Oviedo que pasó con más pena que gloria por Son Moix.
Desconectados
Hay otra serie de aspectos que considero no demasiado positivos. Me refiero a detalles como las parejas que parece que no terminan de entenderse con el resto. Los centrales Valjent y Russo no llaman demasiado al optimismo, las cosas como son. Faurlín y Baba parece que pasan de todo. Tampoco vimos nada del otro mundo en el binomoio Stoichkov-Álex López.
Giner ha vuelto
Lo más positivo fue la recuperación de Ferran Giner para la causa. Su gol y la implicación en los saques de esquina y tiros libres denota que será un hombre importante en lo que queda de temporada, que no es poco. Otro detalle fue comprobar el cambio de actitud del Aridai intermitente a su versión frente al Cádiz para revolucionar el encuentro y la mejora que notó el equipo ante un Oviedo que pasó con máss pena que gloria por Son Moix.
Portada: Giner volvió a marcar diez meses después (RCDM).