Es normal que uno se alarme si compara la primera con la segunda vuelta del Mallorca. Debería enfocarse como objetivo proritario llegar en el mejor estado de forma posible al PlayOff. A nivel mental hay que intentar que cada futbolista focalice sus funciones dentro del campo e intente rendir al máximo sin pensar tanto en el marcador o el rival de turno. Es decir, centrarse en lo que depende uno mismo como tratar bien el balón y ejecutar bien los movimientos. Lo factores externos no harán más que distraer del objetivo psicológico individual enfocándolo en que cada uno se proponga una mejora.
Estos últimos dos meses de competición son muy importantes para recuperar la confianza de cara al PlayOff.
Miedo escénico
El miedo escénico, igual que la presión, es subjetivo. Podría darse por la situación si los jugadores no entienden los motivos o no entienden las causas del bajón de rendimiento. Si uno tiene identificado que es lo que pasa, lo trabajará con mayor tranquilidad. El problema es cuando en la primera vuelta entraban los goles hasta de casualidad y ahora no hay manera. Puede que haya una falta de confianza o se perciban tensiones de cara a portería. De todas formas, marcar goles no depende solamente de un solo jugador o del equipo. Hay un rival delante y solamente depende de uno el disparo a portería. El psicólogo deportivo trabaja codo con codo con el entrenador y es muy útil hacerlo también de forma individualizada con los jugadores. Se empieza trabajando en los entrenamientos concentrándose en las opciones de tiro para estar más preparado con ese mismo trabajo psicológico y contrarrestar el ambiente de presión con tensión muscular y tensión altos.
Ansiedad
No tiene que servir como excusa para no rendir en plenas condiciones. Sí que es cierto que, en esferas alto rendimiento, el error penaliza más y la tensión muscular aumenta. La ansiedad afecta a la precisión y más cuando llegan pensamientos negativos como “ya nos han marcado”, “toca remontar” y llegan los pitos. Es una cuestión de gestionar el pensamiento en estas situaciones. Hay tres tipos de comunicación: positiva, negativa e instruccional. Esta tercera sirve para cuestiones muy específicas y enfocar tareas concretas para cada jugador. Es muy importante que en los últimos partidos que restan se centren en este último aspecto. Estos últimos dos meses de competición son muy importantes para recuperar la confianza de cara al PlayOff de ascenso.