El partido del Alavés debe ganarse sí o sí. Principalmente porque Son Moix es el escenario donde mejor ha rendido este Mallorca. La salvación pasará por sumar en casa porque los siete rivales que quedan, exceptuando Barça y Getafe, son mucho más asequibles que los que le quedan como visitante con escenarios como el Bernabéu, Metropolitano, San Mamés, Pizjuán o el Villamarín.
La salvación pasará por sumar en casa porque los siete rivales que quedan son mucho más asequibles.
Relajados
El equipo de Garitano puede llegar algo relajado porque está haciendo una segunda vuelta bastante buena habiendo sumado siete puntos de doce posibles que le han permitido alejarse del peligro. Los vitorianos tienen una considerable diferencia de nueve puntos sobre el Mallorca. Juegan con un 4-4-2 muy claro y con dos puntas fuertes en ataque como Lucas Pérez y Joselu que llevan nueve goles cada uno.
Sin balón
Los vascos están superando con buenos resultados la baja de larga duración de un futbolista referente como Pina. El problema para los pupilos de Vicente Moreno es que los vitorianos no necesitan el balón durante los partidos y se lo entregarán al Mallorca. Este aspecto no le suele ir bien últimamente al cuadro rojillo que todavía no ha ganado ningún partido en el que ha acumulado más posesión. El Alavés suele jugar muy en largo y no se entretienen mucho en tocar.