A pesar de padecer cierto estancamiento, el fútbol femenino en Balears empezaba a ser reconocido. Así se puso de relieve en la Gala del Fútbol Balear organizada anualmente por la FFIB, que este año introdujo el fútbol femenino entre sus galardones. En la categoría de mejor jugadora fue ganadora Francisca Orell, del Joventut Bunyola. Esta temporada fue casi un calco de la anterior. La competición seguía sin crecer, puesto que participaron los mismos equipos con la salvedad del CD Costa de Calvià, que había desaparecido.
Empezaba a avistarse un relevo en el dominio del fútbol femenino mallorquín por parte del CD Santa María Atlètic.
Nuevo orden
La Liga se la adjudicó de nuevo la SD Joventut Bunyola seguido del CD Santa María Atlètic, un resultado esperable a todas luces. Una vez más, ambos equipos ponían tierra de por medio respecto al resto de rivales y triunfo final de las de Bunyola. Sin embargo, la historia fue diferente en la Copa Presidente: por primera vez se invirtieron los papeles y Elas de Santa Maria se hicieron con su primer título por delante de las de Bunyola. Empezaba a avistarse un relevo en el dominio del fútbol femenino mallorquín, que se confirmaría la temporada siguiente.
Copa competida
En el V Campeonato de España (Copa de la Reina) el sistema de competición había cambiado. En esta ocasión no participaba uno sino los dos primeros clasificados de cada campeonato territorial. En cambio el principio de proximidad geográfica seguía vigente, así que inevitablemente los dos equipos mallorquines contendieron contra dos catalanes. Y volvió a repetirse la historia, porque las catalanas se impusieron en ambos casos, aunque estuvo notablemente reñido: la SD Joventut Bunyola se enfrentó al CFF Vallès Occidental de Sabadell (5–5 en casa y 3–1 fuera) y el CD Santa María a la todopoderosa Peña Barcelonista Barcilona (2–2 en casa y derrota fuera).
Portada: Plantilla del CD Santa Maria Atlètic (Coanegra nº 40, junio 1986).