Fora por

Fora por es una expresión mallorquina que todos sabemos muy bien lo que significa. Si queremos traducirla al idioma del fútbol, nos referimos a aquel equipo que se permite jugar sin complejos sobre el campo. Así es como el Mallorca debería afrontar esta nueva temporada en Segunda viniendo de un ascenso desde el infierno del fútbol de bronce. Con unas dosis de realidad, hay que ser conscientes de las adversidades deportivas que se avecinan al subir un peldaño en la exigencia. Hay que eludir la euforia pero también el derrotismo y alimentarse del realismo.

Moreno ya ha demostrado como funciona a nivel de estilo, rigor defensivo y balón parado.

Salto de calidad

Esto empieza sacando el máximo rédito a las fortalezas que tiene el equipo y el club. Partiendo sobre todo de la misma base de jugadores que alcanzaron el éxito, hay que centrar los cimientos del salto de calidad en aquellos fichajes que ya vienen con un bagaje y experiencia en equipos de la categoría de plata como Castro, Valcarce, Estupiñán o Rodríguez. Lo más importante es que sigue en mismo entrenador y se sigue perseverando en la misma idea de trabajo riguroso. Moreno ya demostró la pasada temporada como funciona a nivel de estilo, rigor defensivo, balón parado y otros signos de identidad que ahora deben apuntalarse.

Vicente Moreno dirigiendo una sesión de entrenamiento en Son Moix. Foto: RCDM.
Vicente Moreno dirigiendo una sesión de entrenamiento en Son Moix. Foto: RCDM.

Sentido de responsabilidad

Del mismo modo hay que tratar de reducir a la mínima expresión los errores que se producen en el centro del campo. También hay que confiar en que los jugadores que marcan las diferencias, lo hagan en los momentos importantes de cada encuentro y de la temporada. Todo el mundo, empezando por el aficionado, debe tener claro que no será un camino de rosas. Pero, si se afronta con estas premisas, puede transitarse por la Segunda División con dignidad y dando la cara. No quiero olvidarme de alabar la paz institucional que reina en el club. Este factor debe recordarse ya que parece que hemos olvidado la auténtica guerra de trincheras que se vivía en la planta noble algunas temporadas atrás. Este belicismo terminaba contagiándose sobre el terreno de juego desestabilizando el rumbo de la nave hasta su zozobra total. Si se quieren aspirar a cotas más altas, debe mantenerse este periodo de alto el fuego.


Portada: Abdón celebra su tanto ante el Alcorcón en el Ciutat de Palma (RCDM).

Sobre Joan Bibiloni

Ha sido director técnico del fútbol base del At. Balears y Platges de Calvià además de acumular 12 años de experiencia como secretario de la escuela de entrenadores. Ex seleccionador balear sub-18 masculino y sub-18 y 25 femenino.

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