Conseguir que un seguidor de un club sea feliz en el deporte profesional, en especial en los colectivos, sale muy barato. El jugador sabe manejar a las mil maravillas al aficionado para que al final del campeonato se marchen a su casa orgullosos de su equipo incluso sin conseguir ninguno de los objetivos al inicio de curso. En el peor de los casos, cuando el fracaso te lleva a un descenso de categoría, el deportista también intenta despistar exhibiendo lágrimas de cocodrilo ante sus seguidores que rápidamente sienten compasión por ellos y reciben el perdón. Muy cortitos tienen que ser los protagonistas para salir a palos. Estas situaciones de disturbios solo aparecen cuando se han detectado factores de poca profesionalidad y prepotencia entre futbolistas y el entorno.
Qué fácil es tapar y manipular el fracaso en el deporte cuando tienes una clientela manejable y fiel a tu producto por malo que sea.
El mal estudiante
Lo ocurrido con la plantilla del RCD Mallorca es un claro ejemplo. Son Moix ovacionó a su equipo el día del descenso a Segunda División en un escenario surrealista. Apenas hace unas semanas un Palau d’Esports abarrotado cantaaba lo de “campeones, campeones” a un equipo como el Iberostar Palma tras conseguir la permanencia en la última jornada cuando tenían que jugar para la ACB. El fracaso quedó difuminado y la gente se marchó feliz. La foto del entrenador Félix Alonso cumpliendo la promesa de ir a Lluc a peu conmovió a la sociedad. En esta ocasión el perdón fue eterno con la Mare de Déu involucrada en la permanencia. Las escenas que se vivieron en Son Malferit con la salvación en el último capítulo de los 38 que ha tenido esta historia de terror, confirman que el entusiasta aficionado balearico se ha dejado llevar por el forofismo y no por la reflexión sobre el ridículo de su equipo.
Abrazos
Entiendo a los seguidores de un equipo incluso que durante momentos clave solo piensen en animar y renuncien a querer aceptar críticas u opiniones sobre las situaciones que durante la temporada te llevan al fracaso. Pero, una vez se termina todo, no tiene sentido ni saltar de alegría ni echarte a llorar por el éxito de la salvación en el último día como los blaquiazules, ni llorar como los descendidos. Enchando un vistazo a los resúmenes de IB3 Tv y las fotos del final del partido -no lo seguí en directo al estar centrado en los aprtidos del Cartagena y Rayo Majadahonda- parecía que se había logrado el ascenso en lugar de solamente la permanencia. Invasión de campo, cánticos, abrazos a los futbolistas, ducha al bueno de Mandiola en la sala de prensa y besos al anillo del propietario. Un fiestión para celebrar un papelón.
Silenciar críticas
Así es el deporte en el que los dirigentes y deportistas manejan al aficionado de base según les convenga sabiéndose aprovechar de sus sentimientos y, en ocasiones, intentan silenciar todas las críticas que surgen en el entorno. Ningún club de élite ha conseguido todavía nada de lo que vendió al prinicipio de temporada. No hay que olvidarse del Urbia Voley Palma ni del Palma Futsal. Este último debería fijarse como han hecho las cosas en Jaén. La auténtica revelación de los últimos años con dos títulos nacionales y una final. Qué fácil es tapar y manipular el fracaso en el deporte cuando tienes una clientela manejable y fiel a tu producto por malo que sea.
Portada: Aficionado balearico abrazado a un futbolista tras finalizar el encuentro (GuiemSports).
K sigan hablandoo !! Donde estaaa tomeeeu terrasaaa !???? Tomeeeu terrassaa donde estaaa??? Dondeee estaaaa tomeuuu terrassaaa!??? Nuevo cántico balearico! Jejejejeje grasis tomeuuu mos hem fet unes ríalles a costa teva
No hay cliente mas manejable que Tomeu Terrassa, El Mallorca está en Segunda B y has hecho programas alabando la refundación del Mallorca y lo buenos que son todos en el Mallorca y lo bien que lo han hecho esta temporada. El Mallorca ha jugado de pena durante toda la segunda vuelta y aún no ha conseguido el objetivo.
Por otra parte has aburrido toda la temporada denunciando los campuchos de segunda B a los que has tenido que ir y sus pobres instalaciones. Has hecho ascos a la tercera división y categorías inferiores. No te cansas de criticar y machacar a cualquier equipo, club o institución que no le salgan bien las cosas.
No te das cuenta de lo ofensivo que puedes llegar a ser? Ni la segunda B te ha hecho reflexionar.
Profesionalmente tu también has tenido algún que otro mal trago,