Mi opinión es que la secretaría técnica del Mallorca optará por buscar refuerzos de un perfil bajo en el mercado invernal. El año pasado, Maheta Molango y Javier Recio no tenían otra carta que jugarse que la del ascenso a las primeras de cambio. La apuesta fue ganadora y esta temporada nadie les exige tener que volver a Primera División. Lo que se les pide es mantener la categoría y si se logra con holgura, mejor.
La secretaría técnica del Mallorca optará por buscar refuerzos de un perfil bajo en el mercado invernal.
Estabilidad
Por ahora el camino se está cumpliendo con nota y el objetivo está prácticamente en el saco. Es por ello que, arriesgar ahora en el mercado de fichajes reforzando al equipo de forma ambiciosa, lo único que generará en el entorno es dar un mensaje erróneo de que el proyecto apunta al ascenso. ¿Y si no se logra ese ascenso? Debemos tener en cuenta que esta temporada es de transición y estabilizar el club asentándose en la élite a nivel institucional y deportiva. En julio, si todo va bien, habrá más margen salarial y otras sorpresas que seguro encandilarán al respetable rojillo. Si el equipo se refuerza bien en verano, se puede dar un golpe encima de la mesa y salir a competir aspirando a todo.
Riesgo innecesario
Este año no le interesa a nadie arriesgar la línea de la moderación, la austeridad y el remanso de paz institucional y deportivo que ha traído consigo la refundación de Maheta Molango en la planta noble y Javier Recio en Son Bibiloni. A otro al que no le interesa elevar el listón de la exigencia es a Vicente Moreno. Teniendo en cuenta que -por sus palabras en el Diario de Mallorca- tiene muchas novias y le llegan cantos de sirena para entrenar en una categoría superior, no querrá fracasar en su intento si le llegan fichajes de renombre en el mercado de enero que apunten a la lucha por el ascenso.
Portada: Molango en la firma del fichaje de Leandro Montagud este verano (RCDM).
