A los jugadores del Mallorca se les ha hecho larga la temporada. Ahora empezarán a ver que se acerca el objetivo y les vendrá bien tender que trabajar para sentenciar el campeonato. Ello nos ayudará a poder ver otro equipo. Creo, sinceramente, que se han aburrido de ganar y se les ha hecho eterno. Pero cada uno debe ser responsable de su parcela y sus tareas y rendir en base al rol por el cual Molango y Recio confiaron en ellos para devolver al club al lugar donde se merece por entidad, historia y trayectoria.
Recuperar el espíritu de unidad del inicio de curso será la mejor medicina para poder culminarlo con matrícula de honor.
Compromiso
En campañas anteriores nos quejábamos del poco compromiso de los futbolistas rojillos y la gran facilidad en distraerse y dispersarse en el ocio y placeres de la isla. Este año el vestuario es serio, está comprometido y quiere salir del bache. Algunos por honor deportivo tras haber militado en categorías superiores. Otros, más jóvenes y entusiastas, ven en este ilusionante proyecto ganador la posibilidad de prosperar en su flamante carrera.
Espíritu
A principio de temporada yo negaba, y tal vez se ha cumplido, que era negativo llegar tan sobrados y desconectados al PlayOff. Este efecto ha llegado dos meses antes del final. Lo mejor de todo es que hay margen de maniobra para volver a conectarse para terminar el trabajo en el momento clave de temporada. Hay que recuperar el espíritu de unidad del inicio de curso. Esa será la mejor medicina para poder culminarlo con matrícula de honor para goce y disfrute de la sufrida pero fiel afición mallorquinista.
Portada: Los futbolistas del Mallorca se conjuran en círculo antes de iniciar el partido (RCDM).