Ya comienzan a publicarse las primeras alineaciones que disputarán el Tour de Francia 2024. Este año, el mes junio nos huele a Tour un poco más de lo normal. El adelanto de una semana de la ronda francesa motivado por los JJOO que se celebrarán en París, ha condicionado que muchos calendarios tradicionales se hayan modificado.
Estamos de lleno en la previa del Tour. Se está disputando la Dauphiné. En esta célebre y carismática prueba han regresado a la competición figuras como Roglic y Evenepoel, recuperados de la infausta caída en la itzulia. También hay nombres importantes en clave nacional. La madurez de Carlos Rodríguez y Juan Ayuso será puesta a prueba a lo largo de esta semana.
Hay puestas en ellos muchas esperanzas. No en vano, ambos acreditan avales para ser tenidos muy en cuenta. Sus victorias en lo que llevamos de temporada no hacen más que confirmar los mejores augurios que de ellos se anuncian desde hace años . Ayuso y Rodríguez son dos hombres- tour llamados a dar al ciclismo español grandes alegrías.
Un armada española cada vez más sólida
En el caso de Ayuso– ganador de la pasada Ituzlia- si le pensamos como un ciclista que puede optar a la victoria final en el Tour, aflora un interrogante. Es evidente que el máximo favorito es su actual jefe de filas, Tadej Pogacar; sin embargo, el precoz campeón no renunciará a tener su protagonismo. El objetivo de una victoria parcial de etapa, una fortaleza indiscutible en la crono y su solvencia en la alta montaña, le pueden situar en una tesitura interesante si las piernas le responden como hasta ahora.
El grado de madurez competitiva de la dupla Ayuso- Rodríguez se pondrá a prueba en este Tour
Carlos Rodríguez ganó en el pasado Tour de Romandia. Un serio aviso de que su potencial es imparable. El granadino hizo quinto en la pasada edición y consiguió una victoria épica en Morzine. Un triunfo de abolengo y renombre que nos presume una brillante carrera. En el reparto de líderes que cohabitan en el Ineos, su papel y rol es clave para que la potente escuadra inglesa convierta en realidad sus objetivos. Rodríguez acudirá al Tour a disputarlo. Conoce el alma de la carrera, y sus enormes capacidades le sitúan en el escalafón de los aspirantes a forzar un relevo generacional en los puestos de honor.
La incógnitas de siempre
En el rango de tercero en discordia sitúo a Enric Mas. Su ciclismo previsible y una evidente falta de contundencia y remate en los momentos claves, colocan al mallorquín en el terreno de la incógnita. Sus antecedentes obligan a este crudo análisis. Desde su triunfo en La Gallina en la Vuelta del 2018 no ha vuelto a ser brillante. Sembró alguna ráfaga de esperanza en el otoño del 2022. Se espera mucho – quizá demasiado – del actual jefe de filas del Movistar. Puede que le falte equipo para ganar. Es algo de lo que se ha quejado, subliminalmente, en alguna ocasión. En cualquier caso, será uno de los hombres que volverá a estar en los puestos preferentes. La oportunidad la vuelve a tener. Por condiciones, la merece. Ahora falta que haga efectivo su talento.
Enric Mas afronta un nuevo intento. Los años pasan y se sigue esperando algo más de Mas.
Termino la serie con un renacido Mikel Landa. Hasta su caída vimos a un Landa diferente al de otras temporada. Más suelto, más capaz de alguna genialidad. Lo que no tiene Mas, le sobra a Landa. Hay que ver el Tour que quiere jugar el vasco. Llegará muy justo. No será el único. Probablemente, ejercerá de gregario de lujo de Evenepoel. Le quedan pocas oportunidades para brillar hasta lo más alto. ¿Nos sorprenderá con algo diferente? De Landa se puede esperar cualquier cosa.