Vicente Moreno se debe estar frotando las manos viendo la semana de traca que se ha vivido en su antiguo club. No hemos tenido ni un solo día de tranquilidad. Primero con la explosiva rueda de prensa de García Plaza tras el partido seguida de la de Lago Junior. Sin olvidar el trajín de entradas y salidas de futbolistas para acabar con el escándalo Budimir. Todo lo contrario a lo que debe ser la previa de un gran partido rodeado de connotaciones especiales como será el Espanyol-Mallorca. La estrategia escrita en los manuales para estos encuentros ha sido imposible de llevar a cabo.
El núcleo duro de la plantilla participó en la decisión de la propiedad y García Plaza de apartar a Budimir.
Agitadores
Los nombres de Vicente Moreno y el club rival no han existido en un entorno solamente preocupado en festejar la salida de Salibur y crear dudas en torno a los recién llegados. Pero lo más grave de este escenario ha sido escuchar a un referente del vestuario como el extremo marfileño hablar sobre si el club no deja salir a los mejores o al entrenador exigiendo entrega y concentración a sus hombres. El panorama pinta muy negro. No parece que el entrenador rojillo haya podido trabajar a su gusto más pendiente de los representantes de sus futbolistas que han metido presión y han intentado desestabilizar hasta límites indignos durante toda la semana a sus representados.
Desagradecido
Es por todo esto que en mi anterior artículo denunciaba la falta de un ejecutivo con mano dura ante esta situación de falta de respeto al club como es el caso Budimir. Aún así, el balcánico no es el único futbolista que les está echando un pulso a Díaz y Ortells con el entrenador como gran damnificado. Pero no hay mal que por bien no venga. Espero que incluso los más rojillos, los que idolatran a los futbolistas, se den cuenta de que esto es un negocio puro y duro. Budimir no tiene ni el pudor de guardar las formas. Va a lo suyo y no recuerda que fue el Mallorca quien le rescató del Crotone de la Serie B tras fracasar en la Sampdoria de la máxima categoría italiana pagando un millonario traspaso.
Egoísta
Afortunadamente García Plaza lo tiene claro y lo ha incluido en la lista negra anunciando que no volverá a jugar. En esta decisión no solamente ha intervenido el entrenador y la propiedad. También ha sido el núcleo duro del vestuario, con jugadores muy involucrados en el proyecto 2020/21, que se rebeló el pasado domingo cuando vieron que el croata tuvo minutos tras una pretemporada llena de excusas para no entrenar ni jugar. Es una pena no haber tenido una semana grande en lo futbolístico pero ahora son tiempos de intereses personales antes que la competición.
