Qué buen ejemplo ha dado Egan Bernal. Cuando, después de su accidente en el 2022 parecía un imposible su regreso a la alta competición, hace pocos días el ciclista colombiano se proclamaba campeón de su nación, en las disciplinas de ruta y contrarreloj
Egan Bernal sufrió un brutal accidente mientras preparaba la temporada que estaba llamada a ser la de su plena recuperación.
Todo se prometía muy diferente cuando Bernal conquistaba el Tour de Francia del 2019.
Unos dolores de espalda le habían mermado en su intento de revalidar el exitoso triunfo del Tour de Francia. Sin embargo, unos meses antes, a pesar de las molestias, fue capaz de dominar y ganar el Giro de Italia.
Hasta que aquel autobús fatídico se cruzó, frenando todos sus sueños, Egan Bernal apuntaba a marcar una época en la historia del ciclismo.
Cuando descubrimos a Bernal
El gran público le descubrió ejerciendo de gregario en el Tour de Francia que conquistó Geraint Thomas. Eran los años finales del imperio del Sky Team. Froome y Thomas eran los jefes de filas de la escuadra inglesa. El galés se hizo con el liderato en La Rosière y desde aquella etapa demostró ser el más fuerte de la carrera.
A pesar de la evidencia, en las etapas de montaña, cuando la carrera más exigente se ponía, un joven y finísimo corredor batallaba por salvaguardar la figura del líder. El ciclista de mérito era Egan Bernal.
Más de un atinado observador comentaba ante el despliegue de facultades del colombiano, que estábamos ante un potencial campeón. El complemento de juventud, talento y capacidades frente a los grandes puertos del Tour de Francia aventuraban lo que un año después sucedería.
A principios del 2022 sufrió un brutal accidente que le supuso un volver a comenzar
Y ocurrió. Egan Bernal conquistaba por primera vez para el continente sudamericano el anhelado Tour de Francia. Lo que Fabio Parra, Nairo Quintana o Rigoberto Urán acariciaron sin llegar a conseguir, lo consumaba el Cóndor de Zipaquirá.
Lo hacía como el campeón más joven de la historia del Tour, una distinción que le duraría apenas un año con la aparición de Tadej Pogačar. El esloveno triunfante arrebataría a su compatriota Roglic la victoria en un último suspiro, rememorando el legendario Tour de 1989 que perdió Laurent Fignon, otro de los campeones más jóvenes en la centenaria historia de la carrera francesa.
Un 2025 que promete ser diferente
La pregunta aflora fácil. Planea desde su regreso a la competición a finales del 2022, después de un cautiverio de operaciones y una costosa recuperación. ¿Volverá Egan Bernal a ser el que fue? Vaya por delante que solo su presencia en los puestos de honor de las carreras tiene un mérito incuestionable.
La temporada pasada firmó varios tops 10 en las carreras en las que participó. Después de la última edición del Tour de Francia, dio por terminada la temporada. Descansó, desconectó más de seis meses, reseteando su cuerpo y su mente, para afrontar un 2025 que ha comenzado proclamándose campeón nacional. Sin desmerecer que Colombia es un país de ciclismo, de grandes ciclistas.
Un éxito que dice mucho de Egan Bernal, un aviso para que estemos muy atentos al regreso del vuelo del Cóndor de Zipaquirá.